María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
El plan productivo
pecuario presentado hace varios meses para alcanzar en pocos años el
autoabastecimiento en carne y leche, no ha tenido una respuesta cónsona por
parte del Gobierno, el cual inició un extenso “diálogo” con el sector
empresarial privado, con la intención de elevar la oferta, estabilizar los
precios y frenar la especulación en el mercado interno.
“Nuestro sector oyó el llamado a diálogo y en atención a eso, elaboró un plan nacional productivo pecuario que se entregó al alto Gobierno -desde el presidente (Nicolás Maduro) hasta sus ministros- y nos preocupa que no ha habido una respuesta cónsona a este proyecto donde se le presenta la solución para lograr la autosuficiencia”, dijo Rubén Darío Barboza, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga).
En plan nombrado por Barboza contiene algunas sugerencias para incrementar entre tres y seis años la producción de carne y leche, si se toman medidas para la repoblación del ganado, dotación de maquinaria y equipos, flexibilización de créditos, rentabilidad en los precios y otros proyectos en los que el sector viene exigiendo atención.
“Exigimos que ese plan lo manejemos institucionalmente porque nuestra federación es sin fines de lucro y en 52 años que tenemos en el mercado, nadie puede señalar que Fedenaga esté inmersa en un acto de corrupción, a diferencia de terceras organizaciones que lo que hacen es especular y encarecer las cosas”, dijo.
El presidente de Fedenaga señaló que la organización seguirá insistiendo ante el Ejecutivo nacional, porque aún cuando “producir alimentos no sea muy rentable, es un compromiso moral muy grande y el único negocio que le puede dar soporte, consistencia y visión al país”.
Subsistencia
Fedenaga se prepara para entregar la estructura de costos del sector ganadero, la cual debe ser calculada cada tres meses de acuerdo con lo que establece la Ley de Precios Justos. Barboza sostuvo que si bien los productores pecuarios no trabajan a pérdida, su rentabilidad ha disminuido porque “tenemos unos precios de subsistencia”.
El gremio elevará al Gobierno sus estudios de costos razonables y que “con los márgenes de ganancias que nos merecemos porque trabajar en el campo no es fácil; solamente el 5% de la población venezolana alimenta al 100% rescate, lo que significa que si un porcentaje se dedica a la producción agropecuaria, quiere decir que el negocio no es tan lucrativo”, afirmó el dirigente.
No perturba
Según el presidente de Fedenaga, el reciente aumento de 30% del salario mínimo ni molesta ni perturba en la estructura de costos del sector pecuario, ya que su incidencia es mínima tomando en cuenta que los precios de la carne y la leche se ajustaron recientemente y no está tan rezagados como en períodos anteriores.
“Desde que nuestra moneda se devaluó, estamos en problemas. Sin embargo, actualmente el precio de la carne y leche está más o menos actualizado, pero para que se estabilice hay que controlar la inflación y el valor de los insumos y materias primas que utilizamos, y cuyo valor varía constantemente hacia la alza”, indicó Rubén Darío Barboza.
“Nuestro sector oyó el llamado a diálogo y en atención a eso, elaboró un plan nacional productivo pecuario que se entregó al alto Gobierno -desde el presidente (Nicolás Maduro) hasta sus ministros- y nos preocupa que no ha habido una respuesta cónsona a este proyecto donde se le presenta la solución para lograr la autosuficiencia”, dijo Rubén Darío Barboza, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga).
En plan nombrado por Barboza contiene algunas sugerencias para incrementar entre tres y seis años la producción de carne y leche, si se toman medidas para la repoblación del ganado, dotación de maquinaria y equipos, flexibilización de créditos, rentabilidad en los precios y otros proyectos en los que el sector viene exigiendo atención.
“Exigimos que ese plan lo manejemos institucionalmente porque nuestra federación es sin fines de lucro y en 52 años que tenemos en el mercado, nadie puede señalar que Fedenaga esté inmersa en un acto de corrupción, a diferencia de terceras organizaciones que lo que hacen es especular y encarecer las cosas”, dijo.
El presidente de Fedenaga señaló que la organización seguirá insistiendo ante el Ejecutivo nacional, porque aún cuando “producir alimentos no sea muy rentable, es un compromiso moral muy grande y el único negocio que le puede dar soporte, consistencia y visión al país”.
Subsistencia
Fedenaga se prepara para entregar la estructura de costos del sector ganadero, la cual debe ser calculada cada tres meses de acuerdo con lo que establece la Ley de Precios Justos. Barboza sostuvo que si bien los productores pecuarios no trabajan a pérdida, su rentabilidad ha disminuido porque “tenemos unos precios de subsistencia”.
El gremio elevará al Gobierno sus estudios de costos razonables y que “con los márgenes de ganancias que nos merecemos porque trabajar en el campo no es fácil; solamente el 5% de la población venezolana alimenta al 100% rescate, lo que significa que si un porcentaje se dedica a la producción agropecuaria, quiere decir que el negocio no es tan lucrativo”, afirmó el dirigente.
No perturba
Según el presidente de Fedenaga, el reciente aumento de 30% del salario mínimo ni molesta ni perturba en la estructura de costos del sector pecuario, ya que su incidencia es mínima tomando en cuenta que los precios de la carne y la leche se ajustaron recientemente y no está tan rezagados como en períodos anteriores.
“Desde que nuestra moneda se devaluó, estamos en problemas. Sin embargo, actualmente el precio de la carne y leche está más o menos actualizado, pero para que se estabilice hay que controlar la inflación y el valor de los insumos y materias primas que utilizamos, y cuyo valor varía constantemente hacia la alza”, indicó Rubén Darío Barboza.
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