Rezago de precios y escasez de insumos acorralan al Sector Pecuario

El cerco que se ha tendido sobre el sector no permite que la producción se recupere para satisfacer las necesidades internas.

ANGIE CONTERRAS C. |  EL UNIVERSAL

El sector pecuario nacional no levanta cabeza, por el contrario, tanto la producción de carne como la de leche se alejan cada vez más de los requerimientos del país. El control de precios, las intervenciones de fincas productivas, la inseguridad jurídica y personal, y la escasez de insumos han tejido un cerco sobre la producción que no permite que el sector pueda avanzar.

Actualmente, 70% del consumo nacional de carne se satisface a través de las importaciones, compras que se han incrementado de forma exponencial en los últimos años. 

La precaria situación económica del sector pecuario obliga a los productores a sacrificar vientres, con lo cual merma el rebaño y la oportunidad de repoblamiento. 

El ordeño nacional es de apenas cuatro millones de litros de leche diarios, cuando las necesidades apuntan hacia la producción de 10 millones de litro por día. El déficit es de seis millones de litros diarios.

Las cifras del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) revelaron que en 2013 que la producción pecuaria apenas creció 1,3%, igual que en 2012, lo que demuestra el estancamiento de este sector.

Las asociaciones de ganaderos del país solicitan al Ejecutivo retomar el sistema estadístico para contabilizar la producción.

Rentabilidad cero

Los precios actuales tanto para la carne como para la leche no cubren ni siquiera los costos mínimos de producción, lo que ha traído como consecuencia merma en la producción y, por ende, en el abastecimiento de ambos productos que son prioritarios para el consumo de la población. 

Es tal la distorsión del control de precios, que el Gobierno resolvió en julio de 2013 autorizar aumentos de precios paralelos a los valores vigentes en Gaceta Oficial, como medida para oxigenar la producción de carne y mejorar el abastecimiento.

Esta situación ha desencadenado una serie de problemas a los productores y comerciantes que venden sus productos al margen de la ley, con el aval del Gobierno, pues en las fiscalizaciones han resultado sancionados por presunta especulación en los precios.

En el caso de la leche, el Ejecutivo autorizó una política de subsidios que fue poco efectiva, pues a un año de implementar la mayoría de los productores aseguran no haber cobrado la compensación.

La disparidad de precios en el mercado nacional y el diferencial cambiario con respecto a Colombia, ha potenciado el contrabando de extracción tanto de carne como leche hacia el vecino país, mermando aún más la disponibilidad de estos productos en el mercado venezolano.

Los productores solicitan al ejecutivo publicar en gaceta oficial los precios acordado desde hace un año.

Impacto

La producción industrial de quesos también ha resultado afectada por la reducción del ordeño nacional.

La escasa disponibilidad del producto ha hecho que los precios se incrementen hasta montos que no pueden ser pagados por las industrias, debido a que los precios también están controlados.