María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Luego que el ministro de Agricultura y Tierras, Yván Gil, asegurara que
es falso que el Gobierno accediera a devolver un lote de tierras que han sido
intervenidas por el Estado, la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga)
pidió que al menos paguen las fincas a sus antiguos propietarios.
“Exigimos que lo que intervinieron, si no lo van a devolver, lo paguen”, dijo Rubén Darío Barboza, presidente de Fedenaga, al manifestar que aunque no tiene precisado el número de hectáreas expropiadas que aún se les adeuda a sus anteriores dueños, está seguro de que son más de la mitad, perjudicando a varios núcleos familiares que hicieron inversiones y subsistían a través de los predios que hoy están en manos del Estado.
Mientras exista el diálogo entre el Ejecutivo y el sector productivo, Fedenaga elevará sus propuestas y una de esas es que se recuperen las tierras que los “invasores” han dejado abandonadas, según afirmó el dirigente gremial, quien lamentó que en un país donde “casi todo lo que se come es importado, estemos desperdiciando el tiempo y el espacio para producir alimentos en sitios donde ya se producía de mínima, a media y gran escala”.
Barboza reiteró que en muchas de las tierras expropiadas, han caído los niveles productivos como es el caso de una finca en Santa Bárbara, en el estado Zulia, donde se producían 6 mil litros de leche al día y 500 animales al matadero mensualmente, pero hoy día “lo que produce es lástima”.
El presidente de Fedenaga considera que los ocupantes de las fincas intervenidas han mentido al Gobierno sobre sus niveles operativos, de las cuales no se ha beneficiado nadie sino únicamente los “mercaderes de tierras que han vendido sus lotes a otros incautos y que han llegado a hacer disparates en estos predios”.
El dirigente del sector ganadero aseveró que con las expropiaciones de tierras también se ha perdido la confianza de los productores por falta de garantías jurídicas. “Nadie quiere invertir medio, pensando que le puede llegar la hora de ser intervenido”, apuntó.
Menos política
Rubén Darío Barboza sostuvo que mientras el ministro Yván Gil asegura que con el rescate de tierras se ha incrementado la producción, la realidad es visible a diario en los anaqueles. “Se están invirtiendo millones de dólares en armas, cuando el único enemigo a vencer lo tenemos en la escasez de los alimentos. Con lo que se invierte en un tanque de guerra, compras una docena de tractores que hacen falta en el campo”, reflexionó.
De tal manera, insistió en que el gremio lo que hace es alertar sobre la situación de las tierras intervenidas, con la intención de que se recupere su productividad y que el Ejecutivo actúe según la ley y la realidad en el campo. “Como decía el exministro de Agricultura de Brasil, Alysson Paolinelli, ‘vamos a pensar más en la producción y no pensemos más en la política”, acotó.
“Exigimos que lo que intervinieron, si no lo van a devolver, lo paguen”, dijo Rubén Darío Barboza, presidente de Fedenaga, al manifestar que aunque no tiene precisado el número de hectáreas expropiadas que aún se les adeuda a sus anteriores dueños, está seguro de que son más de la mitad, perjudicando a varios núcleos familiares que hicieron inversiones y subsistían a través de los predios que hoy están en manos del Estado.
Mientras exista el diálogo entre el Ejecutivo y el sector productivo, Fedenaga elevará sus propuestas y una de esas es que se recuperen las tierras que los “invasores” han dejado abandonadas, según afirmó el dirigente gremial, quien lamentó que en un país donde “casi todo lo que se come es importado, estemos desperdiciando el tiempo y el espacio para producir alimentos en sitios donde ya se producía de mínima, a media y gran escala”.
Barboza reiteró que en muchas de las tierras expropiadas, han caído los niveles productivos como es el caso de una finca en Santa Bárbara, en el estado Zulia, donde se producían 6 mil litros de leche al día y 500 animales al matadero mensualmente, pero hoy día “lo que produce es lástima”.
El presidente de Fedenaga considera que los ocupantes de las fincas intervenidas han mentido al Gobierno sobre sus niveles operativos, de las cuales no se ha beneficiado nadie sino únicamente los “mercaderes de tierras que han vendido sus lotes a otros incautos y que han llegado a hacer disparates en estos predios”.
El dirigente del sector ganadero aseveró que con las expropiaciones de tierras también se ha perdido la confianza de los productores por falta de garantías jurídicas. “Nadie quiere invertir medio, pensando que le puede llegar la hora de ser intervenido”, apuntó.
Menos política
Rubén Darío Barboza sostuvo que mientras el ministro Yván Gil asegura que con el rescate de tierras se ha incrementado la producción, la realidad es visible a diario en los anaqueles. “Se están invirtiendo millones de dólares en armas, cuando el único enemigo a vencer lo tenemos en la escasez de los alimentos. Con lo que se invierte en un tanque de guerra, compras una docena de tractores que hacen falta en el campo”, reflexionó.
De tal manera, insistió en que el gremio lo que hace es alertar sobre la situación de las tierras intervenidas, con la intención de que se recupere su productividad y que el Ejecutivo actúe según la ley y la realidad en el campo. “Como decía el exministro de Agricultura de Brasil, Alysson Paolinelli, ‘vamos a pensar más en la producción y no pensemos más en la política”, acotó.
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