Nueve meses demoraría ver resultados de medidas para contrarrestar efectos de El Niño

El presidente de Fedenaga, Carlos Odoardo Albornoz, estima que las medidas contra el impacto del fenómeno El Niño, debieron preverse mucho antes para evitar sus consecuencias.

Ivette Janzen/Unión Radio  Oiga La Entrevista Completa.

Carlos Odoardo Albornoz, resaltó que las medidas debieron tomarse con antelación para atacar el impacto de el fenómeno Niño, porque lo que se haga ahora tendrá efecto en el 2017. 

“Para los rubros de ciclo corto no hay solución posible, el año agrícola no trabaja en función del año calendario. 

Estamos en el ciclo norte-verano donde la producción es menor que es menor el norte-invierno, por eso había que atacar el año Niño en julio-agosto, eso es lo que queríamos conversar”.

Destacó que una vez tomadas las medidas para contrarrestar los efectos del fenómeno El Niño, los resultados se evidencian nueve meses después. 

“Y aún no se han tomado, de lo contrario será para el año 2017 o más. Más que todo en cereales, arroz, maíz, hortalizas y lácteos”.

Respecto al diálogo, dijo, “es importante que estuvimos en el Teresa Carreño, cuando hicieron el llamado al diálogo, el acuerdo nacional.  

Al día siguiente voy a la Asamblea Nacional por el llamado del director del Decreto de Emergencia a exponer la realidad del sector alimentario y el diputado Héctor Rodríguez se molestó, dijo que era un recinto para discutir un tema a puerta cerrada”.

Estima que sin un diagnóstico adecuado no se puede mejorar la situación. “Tenemos un entorno hostil, una situación precaria en la cual no podemos producir”, precisó.

Por su parte, Héctor Scannone, tesorero del Consejo Nacional de la Carne, estima necesario saber en qué ambiente se está trabajando. 

“Hay otro fenómeno que tomar en cuenta, nos da una gran responsabilidad, porque apartando el problema del Niño ha cambiado el mercado. 

Considero indispensable que el sector público y privado trabajen de la mano, se requieren políticas de corto, mediano y largo plazo”.

Para Scannonne hay que respetar los ciclos, más cuando la producción de carnes tiene un proceso que tarda un tiempo.

“La carne es un producto que tiene un ciclo que desde la concepción hasta el producto terminado varia entre tres años  y cinco años”.