Venezuela necesita ayuda externa para superar crisis agroalimentaria

 MARÍA BEATRIZ PARILLI   Ultima Hora Digital

La crisis agroalimentaria que atraviesa el país no podrá ser superada sin ayuda externa, ya que el aparato productivo interno no está en capacidad de recuperarse en un corto plazo y no hay suficientes divisas para importar y cubrir las necesidades de materia prima de la industria procesadora, la cual  -según Cavidea- inició el 2016 en una situación crítica, al ver paralizada la producción en al menos nueve rubros mientras otras categorías están en riesgo por los bajos niveles de inventario.

“El país reclama un gran acuerdo nacional para medir cuál es el tratamiento que se le va a dar a la situación y buscar un programa de apoyo internacional agroalimentario, a los fines de reestablecer la normalidad en el país”, considera el experto Rodrigo Agudo, al lamentar que un país petrolero como Venezuela tenga que pedir ayuda externa, por mal manejo económico, erradas políticas y despilfarro de los recursos.

Para el asesor agroalimentario la culpa de la crisis agroalimentaria es del Gobierno, por ser quien el control de precios “que le ha significado a la agroindustria trabajar a pérdida”, además de un estricto control en la administración de las divisas para el abastecimiento de insumos y materia prima, lo que asegura que ha generado la paralización del aparato transformador “que todavía está operativo, a pesar del cierre de más de 10 mil establecimientos en los últimos tres a cuatro años”.

La política de expropiación que se impuso en la administración del fallecido presidente Hugo Chávez, también hace al Gobierno responsable de la situación que se está viviendo. 

Según Agudo, el 70% de las procesadoras de café están bajo control del Estado, que también maneja el 55% de la producción de harina precocida de maíz y es dueño del 50% de la capacidad instalada de pulverización de leche. “Gran parte de los alimentos que escasean están bajo la tutela del Ejecutivo”, apuntó.

Agudo criticó que en medio de este escenario, el Gobierno aliente las esperanzas a la población, haciendo creer que la crisis se podría superar en pocos meses, en el marco del Consejo Nacional de Economía Productiva, que -a su parecer-  es una trampa “caza bobos” que no dará respuestas efectivas como ha sucedido en años anteriores con similares instancias.

“El aparato productivo local no está en capacidad de responder a corto plazo. Para producir los volúmenes de insumos agrícolas que requiere la agroindustria, se necesitan entre 3 a 10 años dependiendo del rubro, según ha señalado la misma Fedeagro en su plan de recuperación. 

Aun cuando surgiese un acuerdo para empezar a incrementar la producción, el déficit no se puede cubrir de manera inmediata con la agricultura nacional así que habría recurrir a las importaciones y para eso hacen falta dólares”, dijo.

Alerta

El asesor agroalimentario Rodrigo Agudo destacó que actualmente la escasez de leche pulverizada ronda en un 80% mientras que la pasteurizada supera el 95%. Recordó que el país tiene capacidad de autoabastecerse en nueve de 10 principales rubros como maíz blanco para la harina precocida, maíz amarillo para la cadena proteica animal, leche, carne, café, frutales y productos de la pesca.

Ante estas posibilidades, considera prioritario que surja un acuerdo nacional signado por la honestidad, el reconocimiento y la rectificación para que se tomen medidas para el incremento de la producción y la importación de insumos y materia prima, e ir atendiendo de manera real este problema “estructural que puede empeorar en comparación al 2015, tras 17 años continuos de fraguada destrucción”.