Richard Mendoza La Prensa de Barinas
Con la esperanza puesta en el corazón y el deseo de poder comprar harina, papel higiénico y mantequilla, centenares de barineses madrugaron ayer para apostarse en las afueras del Centro Comercial El Dorado, mientras que otras personas hicieron el mismo sacrificio, en Abastos Bicentenario, ubicado en la Avenida 23 de Enero, para adquirir leche, harina y también mantequilla.
En estas kilométricas colas, también se apreció la custodia por parte de guardias nacionales y efectivos del Cuerpo de la Policía Estatal, quienes al igual que los compradores, tuvieron que soportar el inclemente sol registrado ayer, cual terminó desesperando a más de un comprador.
Ambos abastos fueron abiertos al público, desde las 8 de la mañana, bajo el control de funcionarios policiales y guardias. En el caso de las personas apostadas en las afueras de Hipermercado El Garzón, algunos compradores fueron marcados en sus brazos con el número correspondiente en la fila.
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