Incertidumbre económica sentencia al sector productivo a crisis mayor
Dayrí Blanco El Carabobeño
La incertidumbre se mantiene y las interrogantes son ahora mayores. Los anuncios en materia económica hechos por el presidente Nicolás Maduro el miércoles dejó muchos vacíos. El sector productivo de Carabobo se sigue sintiendo atacado, no incentivado. Los especialistas sostienen que la crisis se agudizará.
Definitivamente las expectativas no fueron cubiertas. Se requería un conjunto de medidas distintas para darle el viraje que tanto necesita la economía del país, expresó Gustavo Sosa Izaguirre, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia.
Para el representante gremial, las modificaciones cambiarias, que eran las más esperadas de forma ansiosa por los sectores productivos de la región, no quedaron claras. El 2014 fue el peor año en la historia para la industria y el comercio.
A través del Sicad I solo se recibió el 13% de las divisas requeridas y menos del 30% mediante las subastas del Sicad II. Todo eso con un precio del petróleo de 98 dólares por barril. Con la dramática caída del valor en el mercado internacional del crudo, la situación amenaza con agudizarse. Y ninguno de los anuncios está dirigido a cambiar ese panorama.
Carlos Luis González, vicepresidente de Fedecámaras Carabobo, fue insistente al asegurar que la tan esperada memoria y cuenta, acompañada de las medidas económicas solo generaron incertidumbre.
Mantener la tasa de protección a 6,3 bolívares para compra de alimentos y medicinas es aplaudible, “pero solo si en realidad vamos a recibir esos dólares para lograr abastecer el mercado”.
La unificación de Sicad I y II en un solo tipo de cambio al que se optará a través de subastas no puede ser evaluada como positiva o negativa al desconocerse el valor de esa tasa. Y la venta libre de divisas en bolsas públicas y privadas podría tener mejor lectura. Pero existe una gran escasez de la moneda extranjera, y la falta de seguridad jurídica no asoma un repunte de inversiones extranjeras.
La situación se torna más complicada para la empresa privada con el aumento del 15% del salario mínimo que comenzará a regir el 1° de febrero. Aunque representa solo 24 bolívares diarios por cada trabajador, el impacto en la estructura de costos se sentirá con fuerza, sobre todo si no se hace nada por incentivar la producción nacional.
“Y por lo visto eso se mantendrá porque se habló de profundizar el plan de la patria y de inversión en el área social y nada que estimule la actividad productiva”.
Inevitable devaluación
Unificar a una sola tasa las dos que se mantenían activas para las subastas de divisas implica una inevitable devaluación de 333%, si se toma en cuenta el valor más alto de los dos tipos de cambio que es de 52 bolívares, explicó el economista y profesor de la Universidad de Carabobo, Carlos Ñáñez. Todo esto significaría una espiral inflacionaria de tres dígitos.
El sistema de obtención de divisas a través de bolsas públicas y privadas se traduce en una brecha de dos mil 575% entre el valor más bajo de 6,3 bolívares y el que se manejará en ese método que es el paralelo que se ubica en la actualidad en 177 bolívares. “Esto no es más que la legalización de la tan cacareada publicación de Dólar Today”.
El aumento del salario mínimo, indicó, no implica un beneficio real para los trabajadores. Con una modesta inflación de 70%, el poder de compra del sueldo se reduce apenas a tres mil 247 bolívares.
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