En el Bicentenario restringen ventas por terminal de cédula
En lo que va de año el despacho de carne a los frigoríficos ha sido más lento y con menos piezas, afirmaron comerciantes.
MARÍA FERNANDA SOJO el nacional
Ayer en el abasto Bicentenario de Plaza Venezuela no se observaron las largas colas de consumidores que se formaron la semana pasada para comprar productos con fallas de abastecimiento. La afluencia de clientes bajó porque comenzaron a aplicar un sistema de compra de acuerdo con el terminal del número de la cédula de identidad.
El lunes le atendían a los terminales 0 y 1. Hoy les venden a los 2 y 3. El miércoles a los 4 y 5. El jueves 6 y 7. El viernes 8 y 9 y los sábados y domingos atenderán a los clientes sin importar en que número termine la cédula, indicaron en el establecimiento.
El sistema es el mismo que empezó a operar en Pdval la semana pasada, lo que cambia es el orden de los números. “Pasamos más rápido porque mi cédula termina en 0. Fue casualidad porque no sabíamos de esto. Pero yo soy una persona mayor y no me querían dejar entrar con mi esposa porque su cédula no termina ni en 0 ni en 1”, dijo Joaquín García, consumidor que esperaba para pagar.
En la instalación continuaron las ventas restringidas y con captahuellas. Por cliente solo expendían dos pollos, un paquete de carne, tres de harina de maíz, una de leche en polvo, dos litros de cloro y dos panelas de jabón de lavar.
Para entrar los clientes debían pasar por un puesto del Saime. Los funcionarios verificaban las cédulas y si el documento no estaba vigente no podían comprar. Además, si había extranjeros indocumentados eran retenidos por agentes de seguridad. “Este fin de semana se llevaron dos camiones llenos de colombianos, peruanos y ecuatorianos que no tenían los papeles en regla y vinieron a comprar”, dijo una de las trabajadoras del local.
Tarek William Saab, defensor del pueblo, visitó ayer el abasto y afirmó que elaboraron un plan de atención a los consumidores para facilitar el ingreso al negocio. Sobre la restricción por número de cédula dijo que es un método nuevo que debe ser evaluado para determinar su eficacia. “He conversado con ciudadanos que están adquiriendo alimentos y les parece bien la medida”, afirmó.
A diferencia del Bicentenario, en comercios del centro, este y oeste de Caracas continuaron las colas de consumidores. En un tramo de la avenida Baralt había largas filas de clientes en tres comercios diferentes, que vendían papel higiénico, desodorante, jabón de tocador, suavizante y detergente.
En las adyacencias del centro comercial Candoral, en la Candelaria, también había una larga cola de personas que querían adquirir aceite y harina de maíz, que había llegado.
Los consumidores en los supermercados públicos y privados, así como en las cadenas de farmacias continúan siendo vigilados por policías, guardias nacionales y del Pueblo que cargados con equipos antimotines intentan mantener el orden.
Con poca carne.
Los consumidores que se encontraban en las colas para comprar artículos escasos coincidieron en que entre las cosas más demandadas está la carne de res y el pollo.
“Estamos acá porque nos dijeron que estaban vendiendo dos pollos y carne, y que incluso queda pernil. Yo vivo en San Martín y vine porque allá no se consigue carne y cuando llega es carísima”, contó Carolina Castro en el Bicentenario.
Propietarios y encargados de carnicerías en Quinta Crespo y Chacao refirieron que en lo que va de año han recibido menos piezas de carne de las que usualmente le despachaban.
“Uno hace los pedidos grandes, pero los proveedores traen la cantidad que ellos quieren. Y la respuesta que nos dan es que no hay”, declaró el dueño de un frigorífico en la avenida Baralt.
En un supermercado en Los Ruices despacharon dos reses ayer y los consumidores esperaban a que la empezaran a vender. “No me despachaban desde hace tres semanas. Pero no puedo empezar a vender hasta que estén listos los cortes”, informó el encargado.
Consecomercio pide actuación del gobierno
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios afirmó que el gobierno nacional dispone de alternativas para tomar las decisiones que se requieren en materia económica para salir de la recesión por la que atraviesa el país.
En un comunicado de prensa, Consecomercio asegura que las autoridades “no pueden continuar posponiendo las decisiones que exige la economía para reencontrarse con alternativas ciertas, para generar los bienes y servicios que demanda la población”.
Indica que a pesar del desplome en el precio del petróleo que provee a la nación 96% de los ingresos en divisas, en Venezuela se puede resolver el déficit si se “erradica el esquema ideológico de los controles, si se detiene el crecimiento burocrático del Estado y si crean condiciones para que la empresa privada nacional e internacional confíe nuevamente en las opciones económicas del país”.
El gremio señala que comprende “a los padres y madres de familia en su incomodidad, porque desde finales de 2013 han venido haciendo cada vez más colas para poder acceder a los bienes de consumo que necesitan en sus hogares”. A todos los consumidores les pidieron calma.
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