María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Aunado a la preocupación por los incompletos inventarios de algunos insumos, los productores agrícolas temen que las pocas precipitaciones y la prolongación de la sequía, golpeen la cosecha cerealera de este año, si se repite el fenómeno “El Niño” como vaticinan algunos expertos en comportamiento climatológico.
Actualmente la siembra de maíz -que es la más relevante en el país- tiene 15 días de retraso, por la ausencia de precipitaciones y la extensión del verano, según refirió Carlos Albornoz, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro).
“Hay bastante preocupación. Las siembras están retardadas a nivel nacional por el tema de las lluvias. En Colombia hay unos 35 días de atraso y en Venezuela podríamos estar hablando de una quincena. Tenemos informes en los que nos señalan que las probabilidades de que el “año Niño” golpee nuestra región, están por encima del 60%”, afirmó.
La demora del inicio de la siembra, que generalmente se va extendiendo de un estado a otro, hará que coincidan las épocas de cosecha. El vicepresidente de Fedeagro señaló que probablemente las regiones comiencen el cultivo en un mismo período, por lo que prácticamente recogerán su producción en un mismo tiempo.
La coincidencia del proceso de cosecha en estados como Barinas, Cojedes, Guárico, Yaracuy y Portuguesa, ocasionará problemas para la movilización de la producción, según advirtió Albornoz. “Apenas tenemos unas 2.000 gandolas en Venezuela que se encargan del transporte de este tipo de materia prima y si todos cosechamos al mismo tiempo, va a haber una merma y se nos dificultará movilizar el cereal, además de que se encarece el flete y eso nos afecta la rentabilidad”.
El dirigente gremial llamó la atención sobre el hecho de que en el país no se haya avanzado en cuanto al uso de materiales genéticamente modificables como las semillas transgénicas, cuya resistencia podría controlar o disminuir las afectaciones o daños que estos eventos climatológicos ocasionan sobre las cosechas.
La posibilidad de que se repita el fenómeno “El Niño” -que en el 2008 mermó considerablemente la producción agropecuaria en el país-, se suma a la recurrente preocupación de los productores por no tener los insumos completos en el momento requerido. Albornoz apuntó que pese a los 15 días de retraso de la siembra, no se tiene ni siquiera el 30% de la semilla de maíz amarillo que necesitan los agricultores y tampoco están completos los inventarios de determinados agroquímicos como el Accent.
“El ministro (de Agricultura y Tierras, Yván Gil) dijo que se había despachado el 55% de los insumos, pero considero que la situación es más compleja de lo que él cree (…) En maquinaria, en los últimos 10 meses ha entrado la tercera parte de los tractores que necesitamos, inclusive hay equipos que se cancelaron y depositaron y ni siquiera nos dan las facturas. Se han hecho los llamados al respecto, pero las soluciones en el campo son muy lentas y a un ritmo que no se adecúa a las necesidades de los consumidores”, dijo.
Relajado
Carlos Albornoz también ve con preocupación que el Gobierno se apoye en las importaciones para suplir las necesidades internas en las que el país no esté en capacidad de suplir con producción nacional, como afirmó el vicepresidente del Área Económica, Rafael Ramírez. “Confiar o colocar el consumo de los venezolanos en las compras externas, con un dólar que se maneja prácticamente a discreción, me parece una declaración relajada por parte de un funcionario que tiene la responsabilidad de cumplir con los productores y consumidores”.
En cuanto a la intención de duplicar la producción de harina de maíz precocida que anunció el ministro de Alimentación, Félix Osorio, el vicepresidente de Fedeagro señaló que aunque ese deseo es lo que los agricultores más quisieran que se cumpliera, “no hay ningún motivo que nos haga creer que podamos tener un incremento de más de 600 mil toneladas de maíz blanco que es el déficit que anualmente se tiene en este rubro”.
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