Control de Malezas en La Caña de Azúcar

Socaportuguesa

En el mundo de hoy cada vez es más importante la definición de patrones tecnológicos que permitan maximizar los rendimientos de los diferentes cultivos. Estos patrones se expresan en los manejos agronómicos que se aplican a través de los insumos y las labores culturales. 

Uno de los procesos más importantes para mejorar la productividad y optimizar el aprovechamiento de los suelos, tiene que ver con el manejo del control de malezas. 

Para hablar de este importante tema, relacionado con el cultivo de la caña de azúcar, entrevistamos al profesor Álvaro Anzalone, ingeniero agrónomo, Phd, del Decanato de Agronomía de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), especialista en esta área.

A continuación presentamos la entrevista realizada:

¿Cuál es la situación actual del control de malezas en Venezuela? 

En Venezuela el control de malezas está basado en el control químico; existen y se aplican otras formas de control y manejo, pero el control químico es la forma más utilizada, en especial en cultivos extensivos como la caña de azúcar. 

Como principal limitante de esta forma de control está la escasez de herbicidas, lo que ha despertado el interés en las técnicas de control no químico que se usaban de manera tradicional, como el cultivar (control mecánico), uso de mayores densidades de siembra (control cultural) o el uso de los residuos de cosecha como cobertura del suelo (control físico).

¿Cómo ha sido el proceso de modernización y cambios tecnológicos en el manejo de malezas en los últimos años en Venezuela? 

Lamentablemente creo que la modernización sólo se ha orientado hacia mejorar la tecnología de aplicación de herbicidas, lo que supone que no se ha realizado un verdadero cambio tecnológico. 

Nuevas tecnologías como el uso de coberturas, el control mecánico de precisión o el uso de métodos de control físico (por ejemplo, el uso de fuego o termodesherbado) han sido poco desarrolladas. 

Al conversar con los productores, yo siento que la adopción de nuevas tecnologías y la modernización de las ya aplicadas es, en estos momentos, un problema que se produce más de falta de recursos, escasez y poco fomento del cultivo que por desinterés del sector en mejorar su proceso productivo, lo que es una buena noticia. 

El sector azucarero siempre ha estado motivado por la mejora tecnológica y aún es así.

¿Cómo afecta la situación actual de control de malezas a los niveles de producción, eficiencia e impacto ambiental en el sector?

Las malezas suponen una fuerte limitante biológica para la producción de caña de azúcar y su impacto en los costos de producción es importante. La merma en la producción puede llegar hasta el 40% cuando no se controlan malezas de forma y en el tiempo apropiado. 

La falta de herramientas para su control (químicas y mecánicas) en estos momentos es una de las razones por la que la superficie sembrada no pueda expandirse, tal como lo necesita el país. 

En cuanto al impacto ambiental, al estar basado en controles químicos con el uso de herbicidas persistentes, el control de malezas en caña de azúcar puede transformarse en un problema ambiental cuando no se maneja de forma apropiada.

¿Cuáles son las principales tendencias futuras en materia de control de malezas para la caña de azúcar?

Yo creo firmemente que el uso de los residuos de la cosecha de la caña como coberturas de suelo será la tendencia mundial para manejar las malezas en este cultivo, además de ser una técnica capaz de generar otras ventajas en el agroecosistema (mejora en la materia orgánica del suelo y su estado biológico, ahorro de agua, control de la temperatura superficial del suelo, etc.). 

Por supuesto, como toda tecnología tiene sus limitaciones y debe desarrollarse junto a otras tecnologías asociadas para que pueda ser exitosa. Ciertamente los cambio profundos que se deberían realizar en el sistema de producción al utilizar esta tecnología implicaría un cambio general del manejo del cultivo, que incluiría el riego, el control de insectos plagas y enfermedades e incluso, la cosecha.

¿Qué recomendaciones hace usted a los cañicultores venezolanos para enfrentar con éxito las dificultades actuales en esta materia?

Mantener la apertura hacia el desarrollo de nuevas tecnologías (digo desarrollo y no adopción) en estos tiempos es difícil, pero creo que es el camino para la sostenibilidad del circuito de la caña de azúcar. 

Romper los esquemas tradicionales del control de malezas y optar por nuevas ideas es la garantía de que este factor no perjudique la economía del cultivo. 

Una opción de rápida aplicación es el control mecánico (cultivar) con la incorporación de charrugas que faciliten el aporque de los tallos de la caña.