Depender de las importaciones es el caos

TOMÁS SOCÍAS LÓPEZ |  EL UNIVERSAL

"La reducción en las liquidaciones de divisas se traduce en una disminución drástica en la disponibilidad de bienes y servicios.

Tenemos una economía con una dependencia muy alta de las importaciones. El recorte explica la dramática situación de escasez que se tiene".

La cita anterior corresponde a un alerta que la semana pasada hicieron desde el sector industrial y de la cual nos hacemos eco, no por alarmistas, porque no es nuestro estilo, sino que la realidad nos está alcanzando y nuestro deber es alertar sobre los peligros que se ciernen sobre el país, de no solucionarse el problema de la asignación de dólares.

Como las deudas no se están cancelando, ya se han detenido algunos despachos de materia prima e insumos, lo cual está afectando no solamente a los empresarios del país, sino a los consumidores finales.

Y a las pruebas nos remitimos: el sector lácteo no tiene envases, el sector del atún tampoco, el de los quesos. De seguir así, en los próximos meses se podían paralizar algunas líneas de producción.

Es decir que disminuir la asignación de divisas no es la solución.

Y eso de la disminución en la asignación de divisas, en los primeros meses de este año, no lo estamos inventando nosotros, son cifras que vienen de los distintos sectores afectados, las cuales ya han sido mostradas al Ejecutivo, en los distintos encuentros son representantes de los gremios empresariales y de la industria.

Tenemos que Cadivi entregó 68,3 millones de dólares diarios, mientras que este año el Cencoex liquidó 38,7 millones, y a través del Sicad I se entregaron 43,1 millones de dólares.

Asimismo, el Sicad II, liquidó en promedio 28,6 millones de dólares diarios, mientras que el mecanismo que lo sustituyó este año, el Simadi, liquidó 1,9 millones de dólares por día.

Entendemos que el Ejecutivo no la ha tenido fácil, debido a que los ingresos han disminuido, porque provienen  principalmente del petróleo, aunque los recios del crudo han tenido una leve recuperación.

En este sentido, en el alerta del sector industrial que mencionamos, un grupo de economistas indicó: "si los ingresos no se recuperan, el Gobierno va a tener renegociar los servicios de deuda porque no va a poder seguir comprimiendo las importaciones. Eso se puede hacer con ayuda de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, creados para este tipo de situaciones. El problema es que la política prevalece y no favorece estas salidas".

La última frase, acerca de la prevalencia de la política sobre la economía, es totalmente cierta y realmente dañina ara el país y siempre lo hemos dicho. Si los sectores de la economía, sobre todo el industrial que es el que genera más empleos no recibe las divisas que necesita, simplemente no pueden adquirir nuevos insumos y en consecuencia cada vez agotan más los inventarios. Allí radica el peligro.

Así que el giro que el Ejecutivo debe dar es precisamente hacia el acomodo de los gastos y la redirección de las divisas hacia los sectores que realmente las requiere. Y esto se puede lograr, de manera casi inmediata, con la subastas especificas que anunciaron recientemente  desde el Ejecutivo. Apoyamos esta medida, por el bien del país.