Depende del Estado eficiencia en costos de producción

Empresas deberán hacer recortes para cumplir con tope de 12,5% en gastos.

ANGIE CONTRERAS C.   EL UNIVERSAL

La clave para alcanzar la formación de precios justos pareciera estar en la estructuración de los costos y gastos que registran las empresas para la producción de bienes y prestación de servicios. Esa es la visión que plantea el Gobierno en la Ley Orgánica de Precios Justos.

En la providencia administrativa 003 de la Superintendencia Nacional de Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) se fijaron los criterios que serán tomados en cuenta para analizar las estructuras de costos del sector privado. Parámetros que, para el sector empresarial, son ambiguos.

La providencia destaca que sólo se reconocerán los costos de producción realizados en niveles "normales", pero en su contenido no especifica cuáles son los estándares para definir la "normalidad" de esos costos.

Para la industria los "niveles normales de producción" dependen de que Cadivi liquide las divisas de manera oportuna y suficiente para poder mantener la operatividad del sector manufacturero.

Empresarios estiman que la eficiencia tanto en los costos de producción como en los niveles de producción dependen directamente del Estado, y con la normativa actual "se pretende que la industria absorba las ineficiencias en la entrega de divisas por parte del Gobierno". 

Afirman que las condiciones para que la industria pueda operar no dependen de la industria sino directamente del Estado. No sólo por la asignación de las divisas para mantener la actividad y garantizar la sostenibilidad de las operaciones sino también en el suministro de insumos, materias primas y servicios básicos como electricidad y agua.

En el artículo 2, numeral 11, de la providencia administrativa de la Sundde se excluyen de las estructuras de costos los "costos relacionados con el financiamiento".

Fuentes del sector industrial apuntan que "en un país donde hay control de cambio y el Gobierno tarda aproximadamente 8 meses en liquidar las divisas usadas en la importación de materias primas e insumos, el propio Gobierno no reconoce los costos de financiamiento e intereses en los que incurren las empresas por su demora en pagarles".

La normativa también establece como tope 12,5% para los gastos operativos que pueden sumarse a los costos de producción. 

Estiman que la medida no es coherente porque los gastos varían de acuerdo con la actividad económica.

"No todas las actividades tienen el mismo nivel de gasto. Aceptar sólo 12,5% es arbitrario y no está sustentado con ninguna norma contable en el mundo", expresan desde el sector industrial.

Esto preocupa a las empresas debido a que desde ahora las estructuras de costos no podrán reflejar todos los gastos de una empresa o industria, situación que podría acarrear que quiebren.

Esto también conllevará a que las empresas deban elegir entre los servicios y prescindir de otros para poder cumplir con el 12,5% establecido.

"Es altamente probable que decidan no incurrir en gastos de publicidad, en ese caso qué pasará con todas las empresas y agencias de publicidad y sus trabajadores".

Para el sector industrial la providencia de la Sundde no refleja la realidad de la industria en estos momentos y temen que la normativa se aplique discrecionalmente.