Afirman que inventarios de leche están al mínimo

La escasez del rubro promedia 65,4% en los últimos 12 meses, según el BCV.

Angie Contreras   EL UNIVERSAL

El nivel de escasez de la leche en polvo promedia 65,4% en los últimos doce meses. Entre octubre y agosto de este año, la ausencia del producto osciló entre 84,3% y 87,7%, las más elevadas de 2013, según el BCV.

La situación se torna aún más crítica. La industria láctea dispone actualmente de tan sólo 600 toneladas de leche, cuando las necesidades semanales están en el orden de las 2 mil toneladas.

La industria requiere 18 mil toneladas al mes, de las cuales 9 mil son demandadas por las empresas privadas. Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de Industrias Lácteas (Cavilac) señaló que las empresas no cuentan con inventarios de leche y que desconocen si el Estado, a través de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), tiene inventarios disponibles del producto.

A mediados de este año, el Ejecutivo nacional había informado a las empresas privadas que les otorgaría licencias para que importaran directamente la materia prima. Sin embargo, el convenio no se materializó y las compras internacionales de leche continúan centralizadas en manos del Gobierno.

Figueroa estima que el abastecimiento de leche en lo que resta de este año y durante los primeros meses de 2014 será crítico. Cree que las importaciones no se realizaron a tiempo y el proceso tarda al menos tres meses.

Mientras tanto

El desespero de la población por conseguir leche, en cualquiera de sus presentaciones, crece y se manifiesta en los comercios cada vez que llega el producto.

Esto ha obligado a los comercios a idear mecanismos que les permitan vender los productos regulados y mantener el orden durante el proceso.

Ayer los caraqueños hicieron cola desde temprano en el Excelsior Gamma de Santa Eduvigis porque llegó la leche. Para obtener las tres latas reglamentarias por persona debían hacer tres colas: una para ingresar al local; una para recibir el producto de manos de los empleados y otra para pagar. En promedio tardaron dos horas en comprar.

Una vez les daban acceso al establecimiento corrían desesperados a buscar el producto.

Además había carne de res regulada, importada y suministrada por la estatal CASA. Sólo podían llevar cuatro piezas, de 2,3 kilos aproximadamente te cada una. También había papel higiénico del cual permitían comprar tres paquetes de cuatro rollos por persona.