Monopolio de Agropatria “cercó” a proveedores privados de insumos
MARÍA BEATRIZ PARILLI Ultima Hora Digital
La transición de Agroisleña a Agropatria lejos de traer beneficios al campo, ha devenido en resultados desfavorables en la producción de alimentos en el país, que en más de cinco años ha visto cómo ha ido descendiendo la superficie de siembra y la productividad en importantes rubros agrícolas, siendo ahora que la oposición ganó la mayoría en el Asamblea Nacional, cuando finalmente se van a investigar las irregularidades denunciadas desde la nacionalización de la empresa.
De Agroisleña, el vicepresidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, recuerda que antes abarcaba entre el 40% y 50% del mercado nacional, ofreciendo un paquete de insumos completo y a tiempo, además de una transferencia tecnológica con la entrega de implementos agrícolas y asistencia técnica en el campo, sumado a una infraestructura de almacenamiento de cereales y el financiamiento directo a pequeños, medianos y grandes productores, incluyendo un refinanciamiento en los casos de afectaciones climáticas.
Convertida en Agropatria, los productores han visto cómo la industria ha venido ocupando un mayor espacio dentro del despacho de insumos, en las que -según el dirigente gremial- ha monopolizado el 90% de la distribución de agroquímicos, casi el 100% de la semilla de maíz, 50% de la de arroz y buena parte de la de sorgo, en tanto que ha aumentado su participación en la oferta de maquinaria agrícola -al ser prácticamente la única que ha importado en los últimos años-, convirtiéndose así en un “monstruo ineficiente” que ha cercado a los proveedores privados, generando un marcado déficit que no ha podido cubrir como corresponde.
En paralelo, sostuvo que también ha desmejorado el servicio que ofrecía Agroisleña, cuyas compras son prepagadas, las operaciones de crédito son prácticamente nulas, tiene fallas en el flujo de caja y ha tenido problemas con el pago de las cosechas, como sucede actualmente con el cultivo de arroz que adeuda a algunos productores.
El gremio ha reiterado al Gobierno la necesidad de que se devuelva al sector privado el espacio que antes ocupaba y que se elimine el modelo de monopolización que, a su juicio, es nocivo en cualquier escenario y afecta a la producción nacional, que es una de las razones “por las cuales tenemos hoy en día el desabastecimiento y escasez de alimentos”, ya que “no ha sido exitosa la política agrícola de los últimos 6 y 7 años, período en el que la superficie de maíz ha caído cerca de 50%, la de arroz bajó 40% en comparación al 2015, en sorgo disminuyó 20% y así sucesivamente”.
Descaro
El ministro de Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, aseguró que había una matriz de opinión errada en torno a Agropatria, asegurando que hoy en día los volúmenes de producción son superiores al 2008, 2010 y 2015, posición que es cuestionada por el asesor agroalimentario Werner Gutiérrez, quien se preguntó si el alto funcionario “miente descaradamente o desconoce totalmente al sector agrícola”, en el que aseguró que ha habido una disminución en las superficies de siembra en rubros como maíz, arroz, sorgo, café y caña de azúcar.
Criticó que Castro Soteldo haya afirmado que no hay insumos suficientes en Agropatria porque la superficie de siembra ha crecido y hay mayor cantidad de beneficiarios, cuando “la realidad es que (la compañía) tiene niveles alarmantes por su ineficiencia, ya que la mayoría de las plantas que en otrora manejó Agroisleña hoy en día están casi paralizadas, además de que antes se manejaban 1.750 empleados y ahora está por sobre los 7.000, y no hay asistencia técnica”.
El profesor de la Facultad de Agronomía de la Universidad del Zulia (LUZ) indicó que en una encuesta realizada por esta casa de estudios, se constató que solo en los municipios de la cuenca del Sur del Lago el 85 % de los productores no estaba recibiendo ningún tipo de asesoría técnica al momento de aplicar los agroquímicos y el 90 % estaba descontento con el servicio de Agropatria porque no les presta los insumos requeridos.
Lupa
El experto agroalimentario considera prioritario que la Asamblea Nacional investigue qué pasó con los aproximadamente 470 millones de dólares que se le aprobaron a Agropatria en dos oportunidades como “auxilio financiero” y el “mercado negro y descarado” que se ha desatado con los productos que vende la compañía y en el que, a su parecer, deben estar involucrados desde la alta gerencia hasta los empleados.
Sobre la negociación que el Gobierno sostiene con los propietarios de Agroisleña para el pago de la indemnización por la expropiación de la empresa, Gutiérrez manifestó que de esta manera el sector oficial reconoce que lo que hubo fue una “confiscación o robo” y que en el caso de que devuelva la compañía a sus antiguos dueños, para “salvarla” se ameritaría no solo una inversión que supere los 3.5 millardos de dólares, sino un cambio en el modelo económico agrícola que se aplica en el país.
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