EL CAMPO VENEZOLANO



"SI EL CAMPO CRECE, TODO EL PAIS CRECE, SI AL CAMPO LE VA BIEN, A TODA VENEZUELA LE VA BIEN"

25 mar 2016

Rodrigo Agudo: Hoy lo único que exportamos es ron


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Enrique Meléndez  Rodrigo Agudo   Noticiero Digital

El ingeniero Rodrigo Agudo, experto del sector alimentario, afirmó este jueves que la escasez y los altos precios son productos de un modelo que se basó en destruir la producción nacional y reemplazarla por las importaciones con dólares abundantes. Pero, dijo, eso se acabó. 

La afirmación la hizo en el foro que organizó el Instituto de Estudios Parlamentarios “Fermín Toro”, del ex secretario ejecutivo de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, y la UCAB

Comenzó afirmando que la escasez llegó para quedarse; y que, por lo tanto, es imposible que no continúen las colas este año. “Quiero desarrollar esta presentación a través de dos conceptos:seguridad alimentaria y soberanía alimentaria, tan cacareadas por este gobierno”.

Dijo que la soberanía se basaba en una cadena alimentaria que comenzaba por los insumos nacionales o importados, así como los productos que van al mercado directamente empacados, envasados o frescos; que los insumos van a la industria, que de la industria van a un mayorista donde se consolidan la cargas, de donde salen para los minoristas y, por último, llegan al consumidor.

Según Agudo, un país tiene asegurada su soberanía alimentaria cuando puede desarrollar de forma sustentable toda su potencialidad agrícola, y generar excedentes y con esos excedentes financiar lo que no puede producir en el país.

Sacó a relucir el caso de EEUU, un país del que dijo, importaba unos 350 dólares per cápita pero que exportaba 400 dólares, por lo que se considera un neto exportador en términos de alimentos.

“La primera década del milenio fue la de los grandes commodities. Todo los países latinoamericanos aprovecharon esa coyuntura para apoyar su agricultura, y todos crecieron en el desarrollo agrícola en lo que se refiere a sus exportaciones, menos un solo país: Venezuela; caímos en un 90% de las exportaciones que durante muchos años se venían forjando, como plátanos y otras frutas, productos de la pesca. Hoy sólo exportamos ron”.

“De modo que si queríamos apoyarnos en la soberanía teníamos que fortalecer las exportaciones, y aquí lo que hicimos fue acabar con las exportaciones”, y que esta situación se originó por el modelo económico que se adoptó; propuesto por Alí Rodríguez Araque cuando entonces era ministro de Energía y Petróleo, y que partía del hecho de que podíamos llevar a cabo la transformación social a través de un cambio, de la propiedad individual a la propiedad colectiva.

Agregó que para eso se contaba con las divisas que proporcionaba la renta petrolera, de modo que cuando se hacía esa transición, destruyendo el aparato productivo, se podía garantizar la seguridad alimentaria importando, y que no sin razón desde el año 2007 en este país no se conocen estadísticas del PIB agrícola, pues toda información desapareció de los ministerios.

Agudo expresó que las Memorias y Cuentas de los ministerios se ajustan de modo que siempre las cuentas den positivas, con respecto al año anterior; pero que en los últimos cinco años ha sido imposible hacerlo, y que en el 2014 se observa que la agricultura, en general, cayó un 3%, con respecto al 2013; que en el 2013 cayó un 13%, con respecto al 2012, hasta caer en el 2011 un 18%, con respecto al 2010. 

“Es decir la agricultura viene cayendo en forma sostenida en los últimos seis años, en términos de la producción”, e hizo ver que tumbando la producción jamás íbamos a generar excedentes. 

“Lo que estamos es descapitalizando la soberanía alimentaria. 

Eso significó que nosotros en el año 1999; cuando íbamos en ese derrotero de consolidar la soberanía alimentaria exportábamos el 40% de las importaciones. En el 2014 es 0,5%”.

Explicó que, no sólo cayó la producción, sino que ahora importamos más, lo que lo llevó a decir que eso significaba la pérdida de la soberanía alimentaria bajo un gobierno que se vanaglorió y se jactó de que podía consolidar la patria en términos de soberanía.

Al abordar el segundo punto, relativo a la seguridad alimentaria, comenzó por considerarlo un problema estructural que vino para quedarse, ya que se trata de un problema que no se puede resolver en 60 días como tampoco sembrando hortalizas en los balcones, y subrayó, en ese sentido, que ningún país puede sustentar su alimentación a base de la agricultura urbana; que, en todo caso, eso hacía en casos de productos orgánicos o de otra naturaleza; sino sobre la base de una agricultura de campo, y donde se obtenga más con menos, y que aquí entraba a jugar un papel fundamental la tecnología.

Negó la especie que dice que los venezolanos tenemos quince años sufriendo el régimen; que ciertamente, la clase media era la que más lo había sentido porque era la que más se venía pauperizando; pero que la Venezuela popular durante doce años se empoderó política, económica y socialmente.

“En términos económicos en todos los rubros se aumentó el consumo. Con esto no quiero decir que se consumió mejor; pues hay estudios que demuestran que hay desnutrición en el país. 

Pero el consumo aumentó. Se conseguía de todo. Pero lo que se tuvo durante doce años, en tres años todos los per cápita cayeron por debajo de lo que eran los per cápita del año 1999”.

Indicó Agudo que ahí salía a relucir que el modelo no era sostenible. 

“Se acabaron los dólares para poder seguir manteniendo la oferta barata, y todo lo que durante los doce años se le dotó a esa población, se vino abajo, y por lo tanto, todo ese discurso de lo que fue empoderamiento, transferencias a través de las misiones se vino abajo y hoy los pobres son los que más están sufriendo”.

“Ese fenómeno se presentó porque se atacó el sistema de distribución en esa permanente agresión a la propiedad privada. 

Primero, cuando se acabaron los dólares empezamos a endeudarnos, y dejamos los proveedores tradicionales, a cuenta de que eran imperialistasy nos fuimos a los aliados ideológicos: hicimos convenios, pagamos con petróleo. 

Nos daban alimentos y rompimos nuestra cadena de suministro externo; que, de alguna manera, se formó a lo largo de 40 años, bajo el argumento de que eran imperialistas”.

Agregó que después el gobierno se lanzó contra la industria, a cuenta de explotadores; a continuación le tocó el turno a los mayoristas, a cuenta de acaparadores, y se manifestó el desabastecimiento y la escasez; sobre todo, porque la industria dejó de producir ciertas líneas de productos, a causa de la desaparición de ciertos insumos, y que fue cuando se llegó al mundo de la bolita verde: “Si tú quieres un desodorante, MUM bolita verde”.

A partir de ese momento. Continuó Agudo, ya comienza a manifestarse el desabastecimiento, aproximadamente, en el año 2013, pero es que después en ese ensañamiento del gobierno contra la empresa privada, le toca el turno a los minoristas, a cuenta de especuladores, y sintetizando dijo: imperialistas, explotadores, acaparadores, especuladores fue cuando se desató el ataque contra los supermercados, abastos, y se presentó la escasez.

Afirmó que la escasez genera ansiedad; que es lo que lleva a la familia a comenzar a comprar todo, para tenerlo de resguardo, ya que no se sabe cuándo va a volver a aparecer el producto, y que es lo que acrecienta la escasez; que encima de eso, en los siete rubros básicos más del 50% de la capacidad instalada de las empresas que los producen, está en manos del gobierno. 

En términos de seguridad alimentaria consideró, incluso, que aquí se había violado la Constitución, que establece que el Estado está obligado a apoyar una agricultura sustentable, cuando más bien la destruimos.

“La única manera de resolver este problema es con confianza; que el ciudadano pueda salir a la calle y conseguir los productos que él necesita, y que está en capacidad de comprar. Porque resulta que uno hace 18 horas de cola, y cuando va a pagar no puedes hacer la compra, porque el dinero no le alcanza”.

Mostró una lámina para ilustrar el por qué el sector alimentario necesita 19 mil 800 millones de dólares para su recuperación, incluyendo pago de deudas o de importaciones de bienes e insumos nuevos, e hizo referencia al hecho de que el presupuesto actual presenta un déficit de 14 mil millones.

A juicio de Agudo es ineludible e imprescindible empezar a recuperar hoy la producción nacional para que en el mediano y largo plazo pueda ser la garantía de la seguridad alimentaria; que, por otra parte, nuestro país por sí sólo no tiene ni los dólares ni la producción para poder garantizar todo lo que necesita.

“Es necesario un gran acuerdo nacional, y que se plantee un programa de asistencia y de apoyo alimentario al país para empezar a recuperar la seguridad alimentaria”. Seguidamente, pintó la situación de un venezolano que en el día de hoy llega a la frontera, y se asoma, para ver del otro lado del río El Pomona, y entonces lo que percibe es que allí están todos los alimentos que nosotros necesitamos.

A ese respecto, argumentó que ese acuerdo tenía que alcanzar el ámbito internacional, e incluso que empezando por Colombia, que es el país más cercano, de modo que nos permita cubrir los déficit; un acuerdo binacional que nos permita crear una zona económica especial; que la solución era esa, porque Venezuela sola no puede.

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