El índice de escasez de seis alimentos básicos superó 60% en julio, según el Banco Central de Venezuela. La medición mensual del instituto emisor detalla que el aceite comestible de mezcla falta en 78% de los establecimientos comerciales, mientras que en julio del año pasado el índice estaba en 68,7%.
Problemas con las importaciones de aceite crudo, además del rezago de precio del rubro que está regulado en 6,54 bolívares la presentación en mezcla, desde abril de 2011 ha generado que las empresas produzcan a pérdida. Los procesadores de grasas comestibles indican que los costos de producción han subido por el alza de mano de obra, fallas de envases y etiquetas e incremento de la materia prima importada, entre otros factores.
También están rezagados los precios del aceite de maíz y de girasol, que no han sido aumentados desde octubre de 2011 cuando se fijaron en 10,69 y 9,35 bolívares por litro respectivamente.
El informe del BCV señala que la escasez de azúcar refinada se situó en 66%, mientras que el año pasado en el mismo período estaba en 29,2%. Su consumo es de 1,2 millones de toneladas y la producción apenas alcanza para cubrir 500.000 toneladas, por lo que el déficit debe ser importado.
El otro rubro con escasez crítica es la leche en polvo que está ausente en 76,3% de los comercios visitados por los representantes del BCV. En julio de 2012 el producto fallaba en 39,5% de los locales. La industria láctea informó que las 14.000 toneladas que distribuye el Gobierno a través de la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas no son suficientes. Se requieren 6.000 toneladas adicionales. El sector privado ordenó este mes la importación de leche y esperan que mejore el abastecimiento para el último trimestre. Mientras tanto el producto se vende en el mercado informal en 60 y hasta en 70 bolívares, como en los buhoneros frente al Mercado de Quinta Crespo y por las calles de La Vega en Caracas, pese a estar controlado en 36,44 bolívares.
En julio de 2012, las fallas de leche líquida promediaban 32,1% ahora está en 71% y la escasez de harina de maíz también se incrementó en un año al pasar de 27,3% la proporción de comercios que no tenían el producto en julio de 2012 a 62% al cierre del mes pasado. El consumo mensual de harina precocida está en más de 90 millones de kilos, y se ha reducido la producción de algunas empresas medianas y pequeñas, otras operan a máxima capacidad, pero aun así no cubren la totalidad de la demanda.
En el caso de la harina de trigo, las fallas están en 62% y para julio de 2012 estaba en 7,5%. El incremento de la escasez se debe a los problemas laborales y operativos de empresas como Monaca, que ha paralizado el procesamiento de harina de trigo en varias oportunidades desde octubre de 2012.
El queso amarillo es otro de los alimentos con escasez por encima de 40%. Según el BCV, en 44% de los comercios visitados en julio no había el producto, mientras que el año pasado faltaba en 21,1% de los establecimientos. En el Mercado de Quinta Crespo sí se consigue, pero en más de 100 bolívares el kilo, y está regulado en 58,32 bolívares, al igual que el queso blanco duro entre 89 y 99 bolívares y el pasteurizado en 110 bolívares.
La carne de res que llega no es suficiente y los cortes parrilleros se venden entre 110 y 170 bolívares. El kilo de pollo se consigue, pero en 40 bolívares y en Gaceta Oficial está fijado en 18,73 bolívares. El cartón de huevos en Quinta Crespo se expende en 80 bolívares.
En la calle
En un recorrido por supermercados del este de Caracas se observó que entre los productos de la cesta básica ausentes de los anaqueles encabeza la lista el aceite, seguido de la azúcar, harina de maíz y de trigo, leche en polvo y líquida.
Maricarmen Vargas, ama de casa, contó que endulza los jugos con papelón porque hace semanas no consigue azúcar en los supermercados. “El aceite que se encuentra es el de soya, pero le da un sabor raro a la comida. Los niños me dicen que no les gustan los plátanos. Opté por preparar lo que se puede al horno”, relató.
La harina de maíz no se encontró y la de trigo tampoco. En su lugar exhibían una mezcla preparada a base de maíz blanco y arroz.
El inventario de leche completa en polvo era escaso y de líquida inexistente. En el caso de la leche descremada se consiguió una marca importada de Ecuador.
El pasillo con las neveras era el más concurrido. Los clientes deambulaban incrédulos al verlas casi vacías. De pollo sólo había nuggets y milanesas empanizadas a 119 y 136 bolívares el kilo. También tenían algunos cortes de carne pero importada y a 220 bolívares el kilo o lomito a 360 bolívares el kilo. En uno de los establecimientos se encontró solomo de cuerito, punta trasera y pulpa negra a 120, 140 y 90 bolívares el kilo respectivamente.
El encargado de uno de los supermercados dijo que vendían pollo entero a 18 bolívares el kilo pero “volaba”. Señaló que el expendio de rubros regulados se limitaba a 6 por personas.