María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Si
bien para este año puede que se mantengan o superen los niveles de cosecha
alcanzados en el 2013, la reciente fijación “indebida” de precios signará con
una merma la producción del 2015, según alertaron dirigentes agrícolas que
participaron en el 2do. Foro Nacional del Arroz efectuado ayer, en el marco del
40º aniversario de la Asociación de Productores de Semillas Certificadas de los
Llanos Occidentales (Asoproscello).
En el evento -que convocó a especialistas en las áreas agrícolas, investigativas, académicas y políticas- el presidente de Aproscello y la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), Fuaz Kassen, señaló que luego de que se registrara una vertiginosa caída en el 2010, el sector arrocero se ha venido recuperando en un 67% en la producción y un 78% en la superficie de siembra.
El dirigente gremial calcula que este año se produzca alrededor de 1 millón 100 mil toneladas de arroz, lo que representa un 91% del consumo nacional que se cubre con 1 millón 200 mil tons., más otras 200 mil tons. de reserva estratégica para dos meses de trilla en los silos de la industria venezolana.
“Si logramos subsanar algunos elementos de desarrollo tecnológico, en el cual tenemos muchas limitantes, yo creo que podamos cerrar el año con esta tendencia (de recuperación), pero además consolidar el año 2015 como la víspera del logro del autoabastecimiento y la generación de una oferta exportable en el 2016”, dijo.
Sin embargo, el precio del arroz paddy húmedo por debajo de lo sugerido al Ejecutivo nacional, será determinante.
En el evento -que convocó a especialistas en las áreas agrícolas, investigativas, académicas y políticas- el presidente de Aproscello y la Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), Fuaz Kassen, señaló que luego de que se registrara una vertiginosa caída en el 2010, el sector arrocero se ha venido recuperando en un 67% en la producción y un 78% en la superficie de siembra.
El dirigente gremial calcula que este año se produzca alrededor de 1 millón 100 mil toneladas de arroz, lo que representa un 91% del consumo nacional que se cubre con 1 millón 200 mil tons., más otras 200 mil tons. de reserva estratégica para dos meses de trilla en los silos de la industria venezolana.
“Si logramos subsanar algunos elementos de desarrollo tecnológico, en el cual tenemos muchas limitantes, yo creo que podamos cerrar el año con esta tendencia (de recuperación), pero además consolidar el año 2015 como la víspera del logro del autoabastecimiento y la generación de una oferta exportable en el 2016”, dijo.
Sin embargo, el precio del arroz paddy húmedo por debajo de lo sugerido al Ejecutivo nacional, será determinante.
Kassen espera que el Gobierno reconsidere el valor de venta de la
materia prima, asegurando que el Estado está en la obligación y tiene la
disposición de hacerlo, pero “no es fácil eliminar en un solo ciclo un subsidio
de 100%”.
Afirmó que sin una rectificación, se puede dar un colapso general a
nivel de la cadena productiva.
El presidente de Fevearroz sostuvo que actualmente no hay un mes de inventario, metiendo la materia prima importada y nacional, en ninguna de las plantas procesadoras de arroz tanto del sector público como privado.
El presidente de Fevearroz sostuvo que actualmente no hay un mes de inventario, metiendo la materia prima importada y nacional, en ninguna de las plantas procesadoras de arroz tanto del sector público como privado.
“Lo que está ocurriendo es que como no se ha
establecido un precio del arroz blanco (a nivel de consumidor), la
agroindustria está utilizando ese elemento de decir que están abarrotados de
arroz importado, para tratar de deslizar la oportunidad de comprar la cosecha a
los productores venezolanos”.
En tal sentido, considera que así como el precio de la materia prima debe reconsiderarse, el Ejecutivo también debe aumentar el valor de venta del arroz blanco, con el fin de restablecer el equilibrio en la cadena productiva arrocera.
Supervivencia
Sobre este tema el presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, refirió que el 2015 está “mal marcado” por la “fijación indebida de precios”, lo que sería “imperdonable” que sucediera en el país, luego de tres años de recuperación en la producción, en la que incidió la aprobación de montos acordes a los costos de producción.
Pestana indicó que de no haber una reconsideración en los precios, los rubros que se verán más afectados el próximo año serán el maíz, arroz y café, por lo que insistió en que es responsabilidad del Gobierno regular eficientemente cada uno de los montos de venta tanto en el sector agrícola como el industrial, los cuales podrán cumplir sus funciones si se les garantiza una “paz económica”.
En cuanto a la afirmación de que los montos son rentables como lo sostuvo el vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, manifestó que “él lo que está defendiendo es una política de Gobierno y no la realidad de nuestro sector que defiende su supervivencia y que los venezolanos puedan tener en sus mesas y anaqueles los alimentos que necesitan”.
Retos
En el ciclo de ponencias, Edgar Torres, líder del programa de arroz del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), manifestó que aunque Venezuela cuenta con una productividad aceptable en materia de arroz, sigue teniendo grandes retos porque está por debajo potencias como Brasil y Argentina, pese a que supera a naciones como Bolivia y Cuba, que apenas llegan a producir 2 toneladas por hectárea.
En tal sentido, considera que así como el precio de la materia prima debe reconsiderarse, el Ejecutivo también debe aumentar el valor de venta del arroz blanco, con el fin de restablecer el equilibrio en la cadena productiva arrocera.
Supervivencia
Sobre este tema el presidente de Fedeagro, Antonio Pestana, refirió que el 2015 está “mal marcado” por la “fijación indebida de precios”, lo que sería “imperdonable” que sucediera en el país, luego de tres años de recuperación en la producción, en la que incidió la aprobación de montos acordes a los costos de producción.
Pestana indicó que de no haber una reconsideración en los precios, los rubros que se verán más afectados el próximo año serán el maíz, arroz y café, por lo que insistió en que es responsabilidad del Gobierno regular eficientemente cada uno de los montos de venta tanto en el sector agrícola como el industrial, los cuales podrán cumplir sus funciones si se les garantiza una “paz económica”.
En cuanto a la afirmación de que los montos son rentables como lo sostuvo el vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Yván Gil, manifestó que “él lo que está defendiendo es una política de Gobierno y no la realidad de nuestro sector que defiende su supervivencia y que los venezolanos puedan tener en sus mesas y anaqueles los alimentos que necesitan”.
Retos
En el ciclo de ponencias, Edgar Torres, líder del programa de arroz del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), manifestó que aunque Venezuela cuenta con una productividad aceptable en materia de arroz, sigue teniendo grandes retos porque está por debajo potencias como Brasil y Argentina, pese a que supera a naciones como Bolivia y Cuba, que apenas llegan a producir 2 toneladas por hectárea.
No
obstante, cree que con un adecuado paquete tecnológico, la cosecha nacional
pueda ser una de las más rendidoras a futuro.
En cuanto a las políticas públicas, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Hiram Gaviria, señaló que para el sector ha sido positiva la conformación de la Comisión Presidencial Agroalimentaria, aunque urgen que se tomen decisiones en materia de reconsideración de los precios de los genera la agroindustria, dotación de maquinaria y equipos, y seguridad que es el principal clamor de los que trabajan en el campo.
En cuanto a las políticas públicas, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), Hiram Gaviria, señaló que para el sector ha sido positiva la conformación de la Comisión Presidencial Agroalimentaria, aunque urgen que se tomen decisiones en materia de reconsideración de los precios de los genera la agroindustria, dotación de maquinaria y equipos, y seguridad que es el principal clamor de los que trabajan en el campo.
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