Dayrí Blanco El Carabobeño
En casa de los González Pinto ya se acostumbraron a tomar café sin azúcar.
Al principio todos se rehusaban, pero ya hasta almuerzan con jugo sin agregar endulzante.
Hace cuatro meses que no consiguen el producto en los anaqueles por más colas que hagan a la semana.
Tampoco lo volvieron a ver en los estantes de establecimientos que lo vendían a sobreprecio.
En los molinos estatales tampoco hay nada.
Ni un solo gramo.
Nada salió de ellos durante la última zafra, que dependió exclusivamente de los cincos centrales azucareros privados pese a las limitaciones para la importación de repuestos de las maquinarias.
A principios de abril, el molino Santa Elena hizo historia al encender sus motores como el único de los expropiados en el año 2000 que estuvo operativo.
Pero solo lo hizo por 15 días.
Una falla que no pudo ser reparada impidió que se mantuviera activo.
No hay presupuesto.
Las empresas tomadas por el entonces presidente Hugo Chávez no cuentan con recursos para sustituir repuestos o maquinarias.
La zafra fuerte de caña de azúcar inició en noviembre y culminó hace un mes.
Durante ese lapso no molieron nada, detalló Eugenio Rodríguez, presidente de la Asociación de Cañicultores de Carabobo.
Las consecuencias son fáciles de medir en números.
No más de 250 mil toneladas (TN) de azúcar refinada se colocarán este año en el mercado nacional. Esto significa apenas 20,83% de la demanda de un millón 200 mil TN.
La importación de 950 mil TN se hacen necesarias pero el Ejecutivo no cuenta con las divisas necesarias para hacerla.
El año pasado se compró en el exterior entre 600 mil y 700 mil TN.
Solo dos millones 900 mil TN de caña entraron en molienda durante la reciente zafra.
El año pasado para esta fecha se habían procesado cinco millones, lo que representa una caída de 42%.
En Carabobo apenas se molieron 38 mil TN de una capacidad de cosecha de 300 mil TN y más de 16 mil TN se quedaron en los campos esperando ser trasladadas a los centrales azucareros.
“Pero no se pudo porque no tenemos transporte, ni las maquinarias ni herramientas necesarias, y tampoco había disponibilidad de molinos”.
Las empresas privadas también enfrentan una crisis operativa.
Trabajan a menos de 75% de su capacidad por los mismos motivos que viven los públicos. Actualmente solo están en capacidad de molienda Pastora y Río Turbio.
Portuguesa, Molipasa y El Palmar están detenidos.
689% de aumento.
Los precios continúan rezagados.
Productores de azúcar aún esperan por un nuevo ajuste prometido por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) que al menos les permita dejar de trabajar a pérdida.
Se exige al Ejecutivo una sinceración.
Actualmente el precio de venta al consumidor del kilo de azúcar es de 76 bolívares y de acuerdo al último estudio de estructura de costos realizado por el sector debe incrementarse a 600 bolívares.
En febrero de 2015, de acuerdo a resolución de la Sundde y tras un año de rezago se ajustó el precio de venta al consumidor de 192,31% al pasar de 26 bolívares a 76.
También varió 263,64% el que pagan a los productores que estaba en 11 bolívares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario