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26 oct 2015

Productores denuncian ecocidio en el río Palmar

Productores agropecuarios de El Laberinto, Rosario de Perijá y La Cañada de Urdaneta enfrentan una dura sequía que arrasa pastizales, complica la cría y sacude a la siembra.

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Versión Final   Versión Agropecuaria

Lanzan una alerta. Danilo Aguirre, vicepresidente de la Unión de Ganaderos del municipio Rosario de Perijá (Ugavi), toma la bandera. 
El dirigente expresó su preocupación por el prolongado verano y la falta de apoyo gubernamental para el sector.
“El río Palmar está seco por el desvío de su cauce ejecutado por los constructores de la represa de El Diluvio. 
Violan el convenio establecido antes de iniciar los trabajos. 
Allí se acordó que dejarían un caudal reducido para que las fincas ubicadas al borde del río pudieran contar con agua para el riego, sin embargo, cerraron las válvulas y nos dejaron sin nada”.
Los productores aseguran que crecieron árboles de gran tamaño en medio de lo que fue el cauce del río, lo que podría generar problemas de desbordamiento cuando comiencen las lluvias.
El escenario se vive en fincas ubicadas al margen del río Palmar, como Pillotico, El Tigre y La Solita, en donde los pozos perdieron toda capacidad de generación de agua.
“Tenemos que surtirnos en un pozo en El Tigre, que es el único que no se ha secado, pero, como siempre, tenemos problemas con el gasoil para los tractores que viajan hasta dos veces al día para abastecernos de agua para el personal y el ganado”, expresó Diovid Martínez, productor de la zona.
Los indígenas Japreria protestaron recientemente cerrando las vías rurales y exigieron abrir de nuevo las válvulas luego que la comunidad sufriera también los azotes de la sequía tras el desvío del cauce del río Palmar.
“En el caso de la comunidad ancestral, les ofrecieron una aducción directa desde la represa hacia la localidad y tampoco la han colocado”, refirió Martínez.
La crisis se acentúa en los municipios Jesús Enrique Lossada, La Cañada de Urdaneta y Rosario de Perijá, así como la parroquia San José del municipio Machiques, donde se ha prolongado la escasez de agua por más de ocho meses.
El Gobierno regional se comprometió a perforar pozos para uso agrícola en la región, “sin embargo, esto solo lo han hecho en la Costa Oriental, pero un pozo no representa la solución puesto que los acuíferos están muy bajos y, además, tenemos fallas constantes de electricidad que impedirían la operación de los sistemas de riego”, expresó Eduardo Chacín, dirigente gremial y productor agropecuario. 
Considera que se deben tomar medidas para suministrar forrajes almacenados, tales como pacas de heno o ensilaje, “nuestras reservas ya se agotan”.
Además, Chacín refirió que la producción de alimentos concentrados está paralizada por falta de insumos, repuestos para maquinarias y la deficiencia en la producción de sorgo y maíz.
Audiencia
El presidente de Fegalago, Armando Chacín, anunció que fijaron una audiencia con el gobernador Francisco Arias Cárdenas, quien debe atenderlos en días próximos para fijar estrategias y enfrentar la crisis. 
“Estamos a la espera de que pauten la fecha y el lugar”.
Los productores agropecuarios esperan encontrar apoyo para solventar la situación e impedir que mueran sus rebaños por falta de agua y pastos.

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