EL CAMPO VENEZOLANO



"SI EL CAMPO CRECE, TODO EL PAIS CRECE, SI AL CAMPO LE VA BIEN, A TODA VENEZUELA LE VA BIEN"

19 sept 2015

Ni las importaciones llenan los anaqueles

El pollo que llegará apenas suple 0,6% de la demanda y la leche alcanza solo para dos meses de inventario. Venezuela perdió en el negocio más de 100 millones de dólares.

Neveras vacias
JESÚS HURTADO   Tal Cual Digital

En medio de la fuerte crisis de abastecimiento que vive el país, el anuncio de que en las próximas semanas llegarán las primeras 66.000 toneladas de alimentos importados desde Uruguay, necesariamente tiene que ser una noticia positiva. 
Pero la verdad sea dicha: esa pequeña cantidad de productos apenas tendrá incidencia en el precario suministro de cuatro alimentos básicos, al margen de que será otro negocio a pérdida para la maltrecha economía venezolana.
Según voceros empresariales uruguayos, antes de que culmine septiembre deberán arribar Venezuela 44.000 toneladas de leche en polvo y 12.000 toneladas de queso amarillo, primer envío de un total de 265.000 toneladas de alimentos que Montevideo enviará como pago de su factura petrolera, en el marco de un acuerdo suscrito por los presidentes Tabaré Vásquez y Nicolás Maduro en julio pasado.
Gracias a este pacto, la estatal Administración Nacional de Combustible, Alcohol y Portland (Ancap) pagará la deuda que por $400 millones mantiene con Pdvsa pero con un descuento de 38%, lo que se reduce el monto a 262 millones de dólares
Además, Venezuela se comprometió a saldar una vieja deuda con exportadores uruguayos de leche y carne de bovina por 38 millones de dólares.
De allí que los sureños enviarán entre septiembre y diciembre 120.000 toneladas de arroz, 44.000 toneladas de leche, 12.000 toneladas de queso amarillo, 9.000 toneladas de pollo y 80.000 toneladas de soya por un valor estimado de 300 millones de dólares.
Ello evidencia que el gran beneficiado del acuerdo es Uruguay, que además del ahorro de más de 100 millones de dólares logró favorecer a sus productores y a su industria agrícola, lo que ayudará a recuperar las exportaciones hacia Venezuela, las cuales cayeron 76% entre enero y julio de 2015 respecto al mismo período de 2014, según la Unión Nacional de Exportadores de Uruguay.
EN CIFRAS

76%

cayeron las exportaciones uruguayas a Venezuela entre enero y  julio 2015.

28 kilos

es el consumo anual per capita de pollo, según los datos más reciente del INE.

19,17 kilos

de arroz demanda cada venezolano al año, de acuerdo con cifras oficiales.

3,1 kilos

de leche en polvo consume el venezolano cada año, según el INE.
ALGO ES ALGO
Pero, ¿servirá este envió para solucionar la graves escasez de arroz, leche, queso y pollo que desde hace meses viven los venezolanos? 
Desafortunadamente no, pues el cargamento apenas representa una ínfima parte de la demanda nacional, lo que queda en evidencia con las cifras emanadas de los gremios relacionados con cada producto. 
De acuerdo con los datos de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), abastecer al mercado precisa que cada mes se debe importar al menos 20.000 toneladas de leche en polvo (240.000 toneladas anuales), por lo que el cargamento que llegará de Uruguay serviría para suplir la demanda de solo dos meses de consumo, en condiciones de normalidad.
No obstante, dada la total sequía de inventarios, el embarque apenas podrá paliar la escasez. 
“El volumen más alto que hemos obtenido este año ha sido de 15.000 toneladas, lo que ha hecho que el faltante sea mayor”, afirmó recientemente Roger Figueroa, presidente de la cámara, quien recordó que en estos momentos la demanda es infinita por el gran negocio que significa comprar el producto a precio regulado y revenderlo con sobreprecio dentro o fuera del país.
En este mismo orden, y tras recordar que el único importador de leche es el gobierno, Figueroa señaló que los empaquetadores siguen trabajando a pérdida, toda vez que el costo de la materia prima (Bs. 38 el kilo) y los gastos de transformación y distribución superan con creces el precio regulado del producto (Bs. 70).
ESPEJITO, ESPEJITO
El caso del queso no difiere mucho del planteado en la leche. De acuerdo con las cifras de la Asociación Nacional de Industriales del Queso (Aniqueso), el déficit no cubierto por la producción nacional demanda la importación de unas 36.000 toneladas de queso madurado al año, lo que significa que las 12.000 toneladas que llegarán desde Uruguay apenas cubren un tercio del faltante.
“Ese cargamento es lo único que se ha importado este año”, señala Trina Michelangeli, directora ejecutiva de Aniquesos, quien recuerda que si bien la cantidad luce pequeña será distribuida en solo dos meses, por lo que indudablemente ayudará a elevar la presencia del producto en los anaqueles.
Respecto al pollo, aunque desde hace varios años los avicultores nacionales vienen señalado que la industria está en capacidad de satisfacer la demanda, lo cierto es que la importación ha sido una constante.
De hecho, la caída de las exportaciones desde Brasil -principal suplidor de este rubro-, ha creado una verdadera crisis de abastecimiento que la llegada pollo uruguayo no remediará, toda vez que apenas representa 10% de lo producido por los avicultores locales en un mes según los datos más recientes de la Federación Nacional de Avicultura (Fenavi), y cerca de 0,6% de la demanda total, estimada en más de 1,3 millones toneladas al año.
Algo similar pasa con el arroz. De acuerdo con la Federación Venezolana de Productores de Arroz (Fevearroz), la población venezolana demanda alrededor de 1,2 millones de toneladas de este cereal al año, por lo que las 120.000 toneladas importadas desde nuestro aliado en el Mercosur solo alcanzan para suplir 10% del mercado
En resumen, la llegada de mercancía uruguaya apenas tendrá incidencia en el abastecimiento de cuatro de los productos que más escasean en los anaqueles, por lo que adquirir cualquiera de ellos seguirá siendo una tarea tan ardua como hasta ahora.
COMIENDO MENOS
Que los venezolanos consumen menos alimentos es una realidad de la que hablan hasta las propias cifras oficiales, una caída que de acuerdo con los analistas se ha acentuado dado el exponencial incremento de los precios y la dificultad para adquirir la mayoría de los insumos esenciales de la dieta. 
Según la más reciente Encuesta de Seguimiento al Consumo de Alimentos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondiente al primer semestre de 2014 (último dato disponible), el consumo diario de arroz se redujo 17% respecto al segundo semestre de 2012 al pasar de 63,36 gramos al día a 52,53 gramos.
En pollo la baja es de 9%, al pasar de 81,83 gramos diarios en la segunda mitad de 2012 a 74,23 gramos en la primera parte de 2014, mientras que en queso amarillo la caída es de 8% al pasar de 21,47 gramos a 19,76 gramos al día.
MONOPOLIO CON SABOR CARIOCA
Si bien la cifra es importante, todo parece indicar que el contrato por 2.100 millones de dólares firmado por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, con la mayor empaquetadora de carnes del mundo, la brasileña JBS, tampoco solucionará la crisis de abastecimiento de carne bovina y pollo, pues el acuerdo apenas eleva en 12% el envío de carnes de ese país.
Según los datos de la Secretaria de Comercio Exterior (Secex) de Brasil, en 2014 ese país envío a Venezuela más de 1.870 millones de dólares en carnes ($ 1.424 millones en carne bovina, $ 425 millones en pollo y $ 19 millones en porcina), cantidad que no evitó que el país comenzara a percibir los efectos de la escasez que se agravó justamente por la caída de más de 50% que han sufrido las importaciones de estos insumos entre enero y agosto de 2015 frente al mismo período de 2014.  
Lo que sí queda claro con esta compra es que JBS pasa a monopolizar los despachos de carne hacia Venezuela, los cuales tienen como destinatario la corporación CASA, encargada del abastecimiento de la red pública de abastecimiento, que se verá favorecida en época preelectoral con el arribo de productos a los que no tendrán acceso la cadena privada de abastecimiento.

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