Crisis obliga a familias a redefinir prioridades

La crisis económica impone el recorte de gastos. La inflación acabó con la diversión y esparcimiento. Hogares cubren comida, medicinas y productos para niños.

Yasmin Ojeda   La Verdad

Las familias están en el momento de recortar gastos. Restringir el esparcimiento y recreación para satisfacer la compra de comida y medicamentos, y lo esencial para los niños cuando es un hogar promedio nacional. 

Rosa María Rey, profesora del IESA de Análisis de Finanzas Personales, explica que hay dos factores que obligan a reducir y priorizar: inflación y escasez. 

Y es que mientras más cuesta conseguir los productos básicos, los precios tienden a aumentar porque la “escasez potencia la inflación”.

Si falta la leche para los niños “porque no hay”, los padres buscarán adquirirla. “Voluntariamente se pagará más por la leche, porque se necesita”. 

Al mejorar el abastecimiento, así sea momentáneo por mayor distribución a los mercados, los consumidores pueden escoger. 

“En un sitio la venden a 100 bolívares y otro en 80, la gente no va al de 100”.

Las finanzas familiares inclinan la balanza a cubrir la canasta alimentaria. 

Dinero que no alcanza, y es que se necesitan más de cuatro salarios mínimos para el gasto mensual. 

Según el Cendas, en el último informe de la canasta alimentaria el costo de comida rondó los Bs. 32 mil 23,51. 

Para la cesta básica el monto se incrementa a Bs. 54 mil 204,69.

Rosa María Rey resalta que los gastos en esparcimiento y recreación tienden a disminuir, quienes perciben ingresos pesan en “qué gastar y en qué no. 

No es momento de hacer compras compulsivas”. 

Las familias cargan importancia a alimentos y medicinas. “Por ejemplo, si hay un familiar enfermo y tiene tratamiento crónico, la prioridad serán las medicinas. 

En caso donde hay niños serán pañales y leche infantil”.

Advierte que la crisis económica no solo afecta la relación de ingresos y gastos, por necesidades y presupuesto. 

“Hay un tema importante y es que cuando hay dificultades, problemas en las familias que estaban más o menos tapados con una bonanza, esos problemas comienzan a surgir”.

Recomienda estrechar la comunicación en el hogar. 

“Más de uno estará diciendo que los domingos no va al cine y comer fuera de casa como antes. 

Hay que sentar a la familia y los niños y explicarle qué pueden hacer y qué no”. 

Las tarjetas de crédito y en endeudamiento tienen límites. Insta a buscar alternativa. 

En tiempos de inicio de clases escolares, por ejemplo, vender los libros que no usan y comprar uniformes de segunda mano o usados.