Angustia en el sector agrícola nacional por indefinición de precios

Los agricultores del país manifestaron preocupación debido a que desconocen cómo serán remunerados los cereales para el actual ciclo de invierno.

Fedeagro

Los agricultores del país manifestaron preocupación debido a que desconocen cómo serán remunerados los cereales para el actual ciclo de invierno. El rubro arroz inició la cosecha el primero de agosto y en maíz ocurrió el primero de septiembre; “sin la claridad de saber cómo será remunerado el fruto de nuestro esfuerzo, así no estimulamos a nadie a seguirle apostando a la producción de alimentos en Venezuela”, indicó el Presidente de Fedeagro, Antonio Pestana.

Sería imperdonable para el sector agroalimentario nacional que se pierda el esfuerzo de dos años consecutivos recuperando la producción, hecho logrado en gran medida por la adecuada fijación de ingresos acordes a las estructuras reales de los costos de producción del sector primario, atención en el financiamiento, disminución significativa de expropiaciones de fincas productivas, creación de la Comisión Presidencial Agroalimentaria, fijación de ley de atención al sector agrario y un diálogo respetuoso y constante con todos los sectores productivos.

Esta recuperación tiene el valor adicional: que se realiza en dos años signados por la escasez de divisas, lo que nos indica que fruto de un diálogo permanente hemos logrado compensar dificultades en importación de insumos, maquinarias, implementos agrícolas y repuestos.

Es importante que los venezolanos entendamos que las estructuras de costos de los rubros controlados como el maíz, arroz, sorgo, café, azúcar, girasol, etc; son estudios suficientemente analizados y debatidos técnica y económicamente, con total transparencia, situación que permite solicitarle al Ejecutivo, que en el marco de sus facultades, fije los precios justos que regulan nuestra actividad económica; circunstancia que llenan de angustia a los campos agrícolas venezolanos.

“La justa rentabilidad que puedan tener los agricultores significará reinversión en nuestras unidades de producción y nuestra capacidad de ejecutar las labores que se traducirá en una mayor productividad, generando así dos grandes ventajas a los consumidores venezolanos: Por un lado mejora el abastecimiento y al ser mas productivos los precios de nuestros alimentos tienden a bajar”, dijo Pestana.

Asimismo, buena parte de los agricultores hemos reclamando que en algunos casos no se ha logrado cobrar el subsidio correspondiente al ciclo de Invierno 2013 (va a cumplir un año), entre otras cosas, por que irresponsablemente algunas plantas no han consignado los documentos requeridos al Ministerio, tal y como lo estipulaba una resolución en Gaceta Oficial que detalló el procedimiento para el cobro del subsidio.

Específicamente existen reclamos con respecto algunas empresas, en la que se ha detectado la indolencia de algunos de sus trabajadores ya que al único que afecta es al productor y le merma sus capacidades para seguir trabajando.

Igualmente desde el sector primario solicitamos al ejecutivo que paralicen las importaciones de maíz y arroz en esta época en la cual ya se inició la cosecha nacional. Desde el mes de febrero el marco de la Comisión Presidencial Agroalimentaria solicitamos la creación del Consejo nacional de Importaciones, con el firme objetivo de que las importaciones sean complementarias de las necesidades de nuestros consumidores, pero es importante que no coincidan con la cosecha nacional, ya que nos pone a competir deslealmente por un transporte muy escaso.

Es la hora de luchar todos para mejorar las deterioradas vías agrícolas del país y garantizar la seguridad personal y de bienes que se perdió en el sector rural; la dignidad de la población rural se rescatará mejorando sus servicios y ofreciendo una paz real.

Es importante recalcar que atendiendo al sector productor de alimentos en Venezuela aumentaremos la producción nacional, de esta forma también atacaremos la especulación que hay en las calles, principalmente en sectores de escasos recursos con una informalidad que atenta con la posibilidad de que los venezolanos puedan alcanzar los alimentos a valores razonables.

No podemos cometer errores del pasado “cuando se creyó que se ayudaba al consumidor escamoteándole la posibilidad a los agricultores de tener rentabilidad, lo que ocasionó una caída brutal en la producción de alimentos nacionales”, indicó Pestana.