María José Aguilar Ultima Hora Digital
Las
diversas organizaciones que forman parte de la Confederación de Asociaciones de
Productores Agropecuarios (Fedeagro) que hacen vida en Portuguesa y Barinas,
manifestaron su rechazo al anuncio de los nuevos precios de maíz y arroz, pues
-aseguran- los mismos están por debajo de la estructura de costos de producción
que le presentaron al Gobierno nacional en las diferentes reuniones realizadas.
Antonio Pestana, presidente de Fedeagro, dijo que “nuestro consenso es un rechazo sobre los precios que se nos anunciaron, y esto tiene que ver con que desde hace 4 meses estamos con el análisis de las estructuras de los costos de producción que son una herramienta universal con la que se definen los costos de los alimentos en Venezuela y en cualquier otro país en el mundo, y que el seno del Ministerio de Agricultura y Tierras habíamos llegado a un acuerdo, pero no se cumplió”.
Pestana aseguró, que los costos de producción que presentaron fueron transparentes y justificados, arrojando en el caso del maíz un precio de 7,09 bolívares y aspiraban tener un 30% de rentabilidad; en el caso del arroz, el costo estaba en 7,78 y aspiraban a 10,15 bolívares, también con un 30% de rentabilidad.
Sin embargo, el directivo de Fedeagro desestimó los precios presentados por el ministro José Luis Berroterán, junto a los gobernadores de Cojedes, Yaracuy y Portuguesa, “donde se nos da 8,6 bolívares en el arroz, 7 bolívares en el precio del maíz blanco y 6 bolívares en amarillo, y entendamos que la estructura de costos del precio del maíz es igual tanto el blanco como el amarillo, no tiene ningún diferencial ni en la atención agronómica, ni en los rendimientos, por lo tanto el diferencial que se ha establecido es irreal en lo que significa la actividad en el campo”.
Ante esta situación, Pestana anunció la realización de asambleas nacionales y regionales para discutir la situación con las bases, con los pequeños, medianos y grandes productores, y ratificar así de manera absoluta que las estructuras de costos de producción que fueron entregadas al Gobierno nacional representan “la justicia de lo que se hace en el campo”.
Comentó que en los últimos dos años se tuvo una recuperación en la mayoría de los rubros de Venezuela, “y sería imperdonable que el país sufriera en el 2015 una caída en la producción de los alimentos, porque los agricultores nos hayamos quedado sin la capacidad operativa, porque la rentabilidad significa la reinversión que nosotros podamos hacer y que estimula a una mayor productividad”.
Si hoy -agregó el presidente de Fedeagro- le damos la espalda a los agricultores venezolanos, lamentablemente no vamos a poder producir de la manera que lo deseemos y en el 2015 estos 8 mil 500 millones de dólares que tuvimos que importar en el 2014, pues tenderían a crecer.
Pestana llamó al Gobierno nacional a que reconsidere la decisión tomada en los precios y reconozcan las estructuras de costos tal como las presentaron. “Permitan que los agricultores venezolanos podamos seguir produciendo en el campo y la soberanía alimentaria sea la que signe la situación de producción de alimentos en Venezuela”, expresó.
Cultura letal
Por su parte, Fuaz Kassen, presidente de La Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), manifestó su descontento y rechazo a los precios anunciados, e indicó que tal decisión “lo que se hace es consolidar la cultura pública de descansar sobre la espalda de los agricultores de un país el manejo de la inflación de las clases sociales”.
En su opinión, esta es una “cultura letal” para la seguridad y soberanía agroalimentaria, “es pensar como se pensaba hace 50 años en esa materia”. Kassen también exigió la revisión del precio del arroz, respetando las estructuras de costos, estructuras que -según dijo- fueron pateadas por el gobernador Wilmar Castro Soteldo cuando las desconoció y las descalificó de manera pública.
Antonio Pestana, presidente de Fedeagro, dijo que “nuestro consenso es un rechazo sobre los precios que se nos anunciaron, y esto tiene que ver con que desde hace 4 meses estamos con el análisis de las estructuras de los costos de producción que son una herramienta universal con la que se definen los costos de los alimentos en Venezuela y en cualquier otro país en el mundo, y que el seno del Ministerio de Agricultura y Tierras habíamos llegado a un acuerdo, pero no se cumplió”.
Pestana aseguró, que los costos de producción que presentaron fueron transparentes y justificados, arrojando en el caso del maíz un precio de 7,09 bolívares y aspiraban tener un 30% de rentabilidad; en el caso del arroz, el costo estaba en 7,78 y aspiraban a 10,15 bolívares, también con un 30% de rentabilidad.
Sin embargo, el directivo de Fedeagro desestimó los precios presentados por el ministro José Luis Berroterán, junto a los gobernadores de Cojedes, Yaracuy y Portuguesa, “donde se nos da 8,6 bolívares en el arroz, 7 bolívares en el precio del maíz blanco y 6 bolívares en amarillo, y entendamos que la estructura de costos del precio del maíz es igual tanto el blanco como el amarillo, no tiene ningún diferencial ni en la atención agronómica, ni en los rendimientos, por lo tanto el diferencial que se ha establecido es irreal en lo que significa la actividad en el campo”.
Ante esta situación, Pestana anunció la realización de asambleas nacionales y regionales para discutir la situación con las bases, con los pequeños, medianos y grandes productores, y ratificar así de manera absoluta que las estructuras de costos de producción que fueron entregadas al Gobierno nacional representan “la justicia de lo que se hace en el campo”.
Comentó que en los últimos dos años se tuvo una recuperación en la mayoría de los rubros de Venezuela, “y sería imperdonable que el país sufriera en el 2015 una caída en la producción de los alimentos, porque los agricultores nos hayamos quedado sin la capacidad operativa, porque la rentabilidad significa la reinversión que nosotros podamos hacer y que estimula a una mayor productividad”.
Si hoy -agregó el presidente de Fedeagro- le damos la espalda a los agricultores venezolanos, lamentablemente no vamos a poder producir de la manera que lo deseemos y en el 2015 estos 8 mil 500 millones de dólares que tuvimos que importar en el 2014, pues tenderían a crecer.
Pestana llamó al Gobierno nacional a que reconsidere la decisión tomada en los precios y reconozcan las estructuras de costos tal como las presentaron. “Permitan que los agricultores venezolanos podamos seguir produciendo en el campo y la soberanía alimentaria sea la que signe la situación de producción de alimentos en Venezuela”, expresó.
Cultura letal
Por su parte, Fuaz Kassen, presidente de La Federación Venezolana de Asociaciones de Productores de Arroz (Fevearroz), manifestó su descontento y rechazo a los precios anunciados, e indicó que tal decisión “lo que se hace es consolidar la cultura pública de descansar sobre la espalda de los agricultores de un país el manejo de la inflación de las clases sociales”.
En su opinión, esta es una “cultura letal” para la seguridad y soberanía agroalimentaria, “es pensar como se pensaba hace 50 años en esa materia”. Kassen también exigió la revisión del precio del arroz, respetando las estructuras de costos, estructuras que -según dijo- fueron pateadas por el gobernador Wilmar Castro Soteldo cuando las desconoció y las descalificó de manera pública.
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