María Beatriz Parilli Ultima Hora Digital
Las
asociaciones agrícolas del estado Portuguesa acordaron levantar una data o
estadística sobre la inseguridad que azota tanto las carreteras como las
unidades de producción de la región y que, en muchos casos, las víctimas no se
atreven a denunciar por temor a represalias.
Así lo plantearon durante una reunión con el G/B (GNB) Javier García Meléndez, jefe del Comando de Zona Nº 31 de la Guardia Nacional Bolivariana en Portuguesa, junto a representantes de Fedeagro y asociaciones como PAI, ANCA, Asoportuguesa, Fundarroz, además del presidente regional de Fedecámaras, Omar El Chumary.
García señaló que según estadísticas nacionales, Portuguesa es el quinto estado más seguro del país, lo que los productores consideran falso. “Eso se debe a que no hay denuncias, porque piensan que pueden haber represalias por parte de las bandas delictivas de las que fueron víctimas. Realmente la seguridad tanto en Turén como en Esteller y Santa Rosalía y otros municipios, es una plaga. Eso es cuatreros permanentemente en las carreteras”, dijo Osman Quero, directivo de PAI.
Por Asoportuguesa, su directivo Francisco Vacca, destacó la importancia de que se levante una data sobre la inseguridad existente en la zona rural, para que “estadísticamente sepamos lo que está pasando y tengamos base, con cifras, para refutar que Portuguesa es uno de los estados más seguros”, por lo que prevén conformar planillas y activar un correo electrónico en el que se puedan elevar las denuncias, con la intención de arrojar luces sobre las zonas más peligrosas y en las que se debe redoblar el patrullaje policial.
Entre los flagelos más recurrentes se encuentra el robo de transformadores y otros equipos eléctricos para la operatividad de los sistemas de riego de arroz, principalmente en las fincas de la parroquia Payara, municipio Páez, de acuerdo con lo denunciado por Pedro Luis Cordero, presidente de Fundarroz.
En las carreteras de Chorrerones y Santa Cruz operan cuatreros que se aprovechan del mal estado de la vialidad para hacer de las suyas. “Si uno deja el maíz sin cuidar, se lo llevan (…) lo peor es que la situación se va a agravar porque el puente El Jobal está inoperativo y las vías alternas son un desastre a nivel de delincuencia”, dijo Quero, a lo que el titular de Fedecámaras añadió que los agricultores “han tenido que dejar de producir para convertirse en una suerte de agentes de seguridad”.
Otra zona con alto índice delincuencial es la adyacente al punto de control de Guásimo Mayita que antes era jurisprudencia del componente de la GNB de Cojedes, pero ahora estará a cargo del Comando de Zona Nº 31, según anunció el G/B García, quien se mostró presto a colaborar para prevenir o evitar la incursión del hampa en las áreas productivas.
García dijo que una de las debilidades es la falta de personal, pero que anualmente se estableció como meta formar 200 nuevos guardias, a través de las escuelas regionales de capacitación. “Nuestro reto es retomar lo que fue el inicio de nuestro servicio y vencer actuaciones irregulares como la corrupción que de alguna manera ha penetrado no sólo en nuestra institución, sino en todos los sectores de la sociedad”, apuntó.
Así lo plantearon durante una reunión con el G/B (GNB) Javier García Meléndez, jefe del Comando de Zona Nº 31 de la Guardia Nacional Bolivariana en Portuguesa, junto a representantes de Fedeagro y asociaciones como PAI, ANCA, Asoportuguesa, Fundarroz, además del presidente regional de Fedecámaras, Omar El Chumary.
García señaló que según estadísticas nacionales, Portuguesa es el quinto estado más seguro del país, lo que los productores consideran falso. “Eso se debe a que no hay denuncias, porque piensan que pueden haber represalias por parte de las bandas delictivas de las que fueron víctimas. Realmente la seguridad tanto en Turén como en Esteller y Santa Rosalía y otros municipios, es una plaga. Eso es cuatreros permanentemente en las carreteras”, dijo Osman Quero, directivo de PAI.
Por Asoportuguesa, su directivo Francisco Vacca, destacó la importancia de que se levante una data sobre la inseguridad existente en la zona rural, para que “estadísticamente sepamos lo que está pasando y tengamos base, con cifras, para refutar que Portuguesa es uno de los estados más seguros”, por lo que prevén conformar planillas y activar un correo electrónico en el que se puedan elevar las denuncias, con la intención de arrojar luces sobre las zonas más peligrosas y en las que se debe redoblar el patrullaje policial.
Entre los flagelos más recurrentes se encuentra el robo de transformadores y otros equipos eléctricos para la operatividad de los sistemas de riego de arroz, principalmente en las fincas de la parroquia Payara, municipio Páez, de acuerdo con lo denunciado por Pedro Luis Cordero, presidente de Fundarroz.
En las carreteras de Chorrerones y Santa Cruz operan cuatreros que se aprovechan del mal estado de la vialidad para hacer de las suyas. “Si uno deja el maíz sin cuidar, se lo llevan (…) lo peor es que la situación se va a agravar porque el puente El Jobal está inoperativo y las vías alternas son un desastre a nivel de delincuencia”, dijo Quero, a lo que el titular de Fedecámaras añadió que los agricultores “han tenido que dejar de producir para convertirse en una suerte de agentes de seguridad”.
Otra zona con alto índice delincuencial es la adyacente al punto de control de Guásimo Mayita que antes era jurisprudencia del componente de la GNB de Cojedes, pero ahora estará a cargo del Comando de Zona Nº 31, según anunció el G/B García, quien se mostró presto a colaborar para prevenir o evitar la incursión del hampa en las áreas productivas.
García dijo que una de las debilidades es la falta de personal, pero que anualmente se estableció como meta formar 200 nuevos guardias, a través de las escuelas regionales de capacitación. “Nuestro reto es retomar lo que fue el inicio de nuestro servicio y vencer actuaciones irregulares como la corrupción que de alguna manera ha penetrado no sólo en nuestra institución, sino en todos los sectores de la sociedad”, apuntó.
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