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24 mar 2014

Cartera agrícola por sí sola no funciona, faltan más estímulos

“¿Qué hacemos con créditos para maquinarias, si no hay qué comprar?”, pregunta vicepresidente de Fedeagro.

Se requieren más estímulos para el agro
Ileana García Mora   El Mundo

Nuevas normativas regirán la cartera de créditos que deben dirigir los bancos al financiamiento de la agricultura. En 2014, más rubros se considerarán “estratégicos” para otorgar préstamos, se duplicará el porcentaje de financiamientos colocados a mediano y largo plazo y se reorientarán las cuotas de créditos a diversas áreas vinculadas a la producción.

Pero por sí solas, esas nuevas condiciones de la cartera no serán suficientes para incentivar la agricultura en el país. Hace falta que se tomen decisiones y medidas que verdaderamente impulsen la meta de manera urgente. Una de ellas es mejorar la oferta de maquinarias, equipos e implementos para trabajar el campo.  

A ese sector deberá orientarse 15% del total de créditos agrícolas de la cartera de 2014. Pero poco harán los productores con los créditos en mano si no encuentran maquinarias qué comprar.

La baja oferta de tractores ha sido cuestionada por los productores. A la fecha no se ha aprobado ni una licencia de importación de tractores para que entren al país en 2014. 

El vicepresidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins, explicó que las empresas entregaron en el último trimestre de 2013 sus estimaciones de la cantidad de tractores que podrían traer en el presente  año. Sin embargo, aún están pendientes por autorización.

También ha señalado las trabas que han limitado el ingreso al país de tractores ya permisados.  

Para muestra un botón: unos 950 tractores llevan en puerto tres meses a la espera de documentos de autorización de adquisición de divisas de Cadivi/Cencoex para ser nacionalizados. Esos tractores correspondían al lote que debía entrar en 2013 y que debían estar operativos en los ciclos productivos pasados. 

Los gremios han denunciado que a la escasez de equipos se unió la crisis de repuestos.

La falta de nuevas máquinas y de repuestos ha promovido lo que en el campo se conoce como “canibalización” de las maquinarias, una práctica que consiste sacrificar un equipo, quitándole los repuestos en buen estado, para beneficiar a otro y así prolongar su vida útil de una de las maquinarias de agricultor.

Por esto,  Hopkins cree que, aunado a las condiciones de los créditos para comprar maquinarias, hay que resolver las fallas que limitan el ingreso al país.

“La sola cartera no va a tener efectos sobre el sector si no se toman otras medidas para resolver las trabas que ha limitado el ingreso al país de las maquinarias. Se necesitan 4.800 tractores al año. En los últimos 18 meses habrá entrado escasamente 10% de los implementos, repuestos y piezas que se requieren”, indicó.

Baja plazo para equipos agrícolas

En la Gaceta Oficial 40.376, donde circuló la normativa, se redujeron los plazos de financiamiento para la compra de equipos e implementos agrícolas. 

Mientras que en 2013 el Ejecutivo ordenó a los bancos dar préstamos para comprar equipos con plazos de entre 5 y 8 años, en este 2014 ordenó que los plazos oscilen entre 2 y 5 años. Esa reducción puede perjudicar al productor. “Hay una desmejora para el financiamiento de equipos, cuando hay algunos que pueden ser tan costosos como un tractor de 120 caballos de fuerza. Por ejemplo, los equipos de conservación de forraje pueden costar Bs. 600.00”, comentó Hopkins.

Nuevos requisitos

En el artículo 6 de la gaceta se indica un nuevo requisito para optar por créditos para máquinas.

Las solicitudes de financiamiento de equipos, maquinarias e implementos deben ser presentadas en las unidades estadales del Ministerio de Agricultura y Tierras  “con el fin de remitir el informe técnico que sea dirigido al Comité de Seguimiento de la Cartera Agraria”.

Aunque no queda claro el alcance de este requisito al momento de obtener o no el crédito, Hopkins considera “innecesario” recargar a las unidades estadales con más tareas. 

“Si lo que se quiere es supervisar que los créditos vayan a donde tiene  que ir, los informes técnicos de la banca contienen todos los documentos”, dice. 

Titularidad es una tarea pendiente

Otra de las medidas que deben complementar la cartera agrícola es la titularidad de la tenencia de las tierras, necesaria para hacer bancarizables a los productores.

La gaveta agrícola de este año amplió la cantidad de hortalizas que serán susceptibles a recibir créditos: en la de 2013 solo estaban estipulados tomate, pimentón y cebolla. Ahora será 26 hortalizas las que contarán con el financiamiento. 

Pese a eso, hay productores de estos rubros que se ven limitados a acceder a los créditos por la falta de documentos de sus tierras. 

Este es un asunto que debe ser resuelto de manera que productores pequeños de las regiones andinas aprovechen los beneficios que ofrece la cartera este año para el financiamiento de hortalizas, rubros considerados como altamente inflacionarios dentro de las mediciones del Banco Central de Venezuela (BCV).

“El Instituto Nacional de Tierras (Inti) no termina de dar la documentación de la titularidad, sin eso, no se puede obtener la calificación de productor agropecuario y sin eso, no puede ser beneficiario de la cartera”, explicó.

Exhortó al Ejecutivo a que revise si esos permisos de  la Ley de Tierras se han convertido o no en una traba para la producción.

¿Qué dice la banca?

La cartera agrícola es una de las más riesgosas de la banca, de acuerdo con el experto Alejandro Cáribas, exsuperintendente de bancos e instituciones financieras. En febrero, la morosidad agrícola fue de 1,09% versus la general 0,68%. Y si se mira la morosidad ampliada (que incluye la cartera de créditos reestructurados e inmovilizada) la agrícola va en 4,32% versus 1,36% del promedio de la banca. 

Pese a que ciertas normativas publicadas en la Gaceta Oficial benefician al productor, obligan a la banca a asumir más riesgos.

Tener que colocar 20% de los créditos agrícolas a mediano y largo plazo -y no 10% de los préstamos como en 2013-  implica más riesgos para la banca. 

La cartera de 2014  separa el financiamiento para agroindustria y comercialización y abre un aparte para la inversión en infraestructura. Debido a que este tipo de crédito tiene más plazo, entre 6 y 10 años, le generará más riesgos a la banca.

Uno de los aspectos que destaca de la cartera agrícola de este año es la ampliación de rubros estratégicos: además de los tradicionales, como cereales, cultivos tropicales, se suman a las prioridades crediticias 19 frutas, 26 tipos de hortalizas, 9 clases de flores y hasta cultivos alternativos, como la sábila y el sisal. 

Quedaron excluidos los financiamientos a los conuco y a las unidades agroecológicas, que anteriormente eran potenciales clientes si se dedicaban a la producción de rubros estratégicos. 

La ampliación de cultivos a financiar puede ser un punto favorable para productores y banca: por un lado, más agricultores podrán buscar créditos a bajas tasas y, por el otro,  se abre para la banca un universo más grande de potenciales solicitantes de crédito para cumplir con las metas crediticias del Ejecutivo. 

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