Gudiño: Estamos cerrando las puertas traseras para evitar la corrupción

William Gudiño presidente del Instituto Nacional de Tierras indicó que se están investigando a funcionarios que "favorecen a familiares, amigos, o a sí mismos"

Ileana Garcia Mora    El Mundo

Aún “falta mucho” en la tarea de cosechar alimentos en los predios intervenidos por el Estado desde la creación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, en 2001.  Así lo cree William Gudiño, quien preside desde hace cuatro meses el Instituto Nacional de Tierras  junto a su esposa, Atenea Jiménez, la gerente general del ente. 

Admite que hay fundos zamoranos que “fracasaron” al ensayar nuevos modelos de producción y que aún aportan pocos alimentos. 

Gudiño asegura que el impuesto a las tierras ociosas, pensado para el próximo año, será una nueva vía para el rescate de tierras. En este momento, el Inti investiga a funcionarios que se aprovecharon de sus cargos para cobrar por trámites gratuitos.

-¿En materia de corrupción qué irregularidades han encontrado y qué acciones han tomado?

Estamos cerrando las puertas traseras para evitar la corrupción. Tenemos investigaciones en proceso sobre algunos casos irregulares. En una reunión de gerentes, detectamos un documento que no es legal y estamos haciendo las investigaciones del caso. Mucha gente nos ha dicho que le han cobrado por ciertos trámites en el Inti y aprovecho para decir que todos los trámites son gratuitos. Tendremos un sistema a través del cual se podrá averiguar el estatus de un caso enviando un mensaje de texto, de manera que la gente no busque al gestor.

-¿En qué consisten esas investigaciones?

Son casos en los que el funcionario ha utilizado la discrecionalidad de su cargo para favorecer a ciertas personas, familiares, amigos o a sí mismo. Hay casos en los que la discrecionalidad puede hacer que a través de números colocados de manera diferente se entorpezca un trámite o favorezca a ciertas personas. No son muchos procedimientos los que tenemos abiertos, son pocos, pero una manzana pudre al resto. Intervinimos las sedes de Yaracuy, Lara, Guárico y Barinas. Hay un compañero que tiene una investigación en el Cicpc, porque usó vehículos del Inti para meter de forma ilegal a supuestos campesinos a un predio. Esa persona me llamó y le dije: “Afronte su procedimiento judicial, si sale libre, bien”.

Intervenciones

“Tierras rescatadas producen, pero no a nivel óptimo”

- ¿Cuál es el balance de las hectáreas intervenidas?

El Gobierno ha rescatado unos diez millones de hectáreas. Siete de ellas han sido por la vía de las regularizaciones, que es un mecanismo fijado en la Ley de Tierras,  que le da el derecho a quien está ocupando las tierras. Y está el mecanismo del rescate de tierras, que es por ociosidad, uso no conforme o una circunstancias donde haya un interés de la nación. 

-¿Cómo está la productividad?

Al menos 80% de esas tierras está productiva. Eran tierras ociosas, hoy en día están produciendo en algún nivel, no el óptimo, el que quisiéramos. Hace dos días inauguramos una planta procesadora de semillas de varios rubros como yuca, papas, que no existía en el país. La dependencia de la importación era tremenda. Todavía hay, pero ha ido bajando. Organismos como el Inia e Insai han avanzado mucho en términos de semillas gracias a Cuba y Brasil. ¿Se ha podido hacer más? Sí, pero aunque hubiésemos querido avanzar con más velocidad, los recursos no son infinitos. 

- ¿Cuántos alimentos aportan los fundos zamoranos al país?

El porcentaje desde el punto de vista nacional sigue siendo poco, pero estos fundos están en su mayoría productivos. Algunos tienen problemas, lo cual no es 100% atribuible a nuestro gobierno. Los organismos internacionales reconocen que  los avances sociales siempre tienen muchos porcentajes de errores, fracasos y reinicios. Se trata de sacar a un pueblo de una educación a generar soberanía alimentaria, por eso una de las cosas que hacemos es la educación, con la Misión Che Guevara y Vuelvan Caras, para tratar de que el pueblo aprenda a administrar y gestionar empresas. A pesar de los esfuerzos, aún nos falta mucho por hacer. 

-¿Cuántos fundos están activos y en qué niveles están?

Son unos 90,  la mayoría está produciendo solo que algunos tienen problemas, algunos intentaron modelos de producción y fracasaron. Esos problemas son atribuibles a factores como el clima. Uno de los negocios más riesgosos, hablando en términos del capitalismo, es la agricultura. Estamos logrando que nuestro pueblo logre superar la conspiración.

Indemnizaciones

“Hay predios que serán cancelados antes de diciembre”

- ¿Cuántos dueños de unidades productivas intervenidas han  sido indemnizados?

En mi gestión, hemos pagado tres o cuatro fincas, además de las 28 canceladas en territorio yukpa. Ahí tuvimos una aprobación especial de recursos en el marco de la demarcación de tierras indígenas. Nos faltan unas pocas, estamos en proceso de avalúo porque sus dueños se negaban en su momento. Yo diría que en un mes o quizá dos terminaremos de pagar esos predios que están en territorios yukpas. 

-¿Cómo van la indemnización de las fincas del Sur de Lago?

Hemos ido cancelado a medida en que nos han aprobado los recursos. Para 2014 tenemos una solicitud de recursos para ir cumpliendo con esto. Tenemos una cantidad de predios que están por cancelarse antes de diciembre. Estamos en el proceso de reinspeccionar caso por caso, para que no nos metan “gato por liebre”. 

Impuesto

“Quien subutilice la tierra le convendrá más dársela al Estado”

- ¿En qué estatus se encuentra el proyecto para implementar el impuesto a tierras ociosas?

Esto tiene dos vías.  La primera es el catastro rural. Pudiéramos implementar el impuesto predial, pero para hacerlo con cobertura y con la mayor superficie debemos avanzar en el catastro rural. Ya tenemos una comisión que tiene un documento que seguramente antes de que finalice este año lo tendremos aprobado por el Ministerio de Agricultura y Tierras y por el presidente Nicolás Maduro. Conjuntamente con el Seniat, que es quien lo aplicaría, comenzaríamos la implementación del impuesto a las tierras ociosas. 

-¿Cuál es la meta del impuesto?

Tendrá que pagarlo todo el que tenga la tierra ociosa, subutilizada o en uso no conforme. Hay muchos valles en el país  que se utilizaban ciertamente para la agricultura, pero no en el uso más idóneo para ella, su vocación de uso. El caso más emblemático son las tierras del Sur del Lago, que siendo tipo 1 y tipo 2, de muy buena calidad para la producción agrícola vegetal, se han usado para ganadería. El impuesto a la tierra ociosa intentaría ir promoviendo el uso adecuado de las tierras cuando estén en la categoría de uso no conforme. El impuesto intenta, por la vía de la progresividad -es decir, que te toca una alícuota en un momento y al siguiente año se multiplica por un factor x-, que el dueño de tierra o el ocupante vea que no le conviene seguir con esa tierra y decida entregarla al Estado. Ese es el objeto central del impuesto: una manera diferente de recuperar tierras, por la vía de coerción. 

- Hay sectores que creen que estos rescates y el anuncio de más impuestos atemorizan y perjudican las inversiones.

Hemos estado haciendo énfasis en que vamos a hacer lo que tengamos que hacer para que no sean ocupadas de manera irregular las tierras productivas. Ese es un nivel importante de seguridad, adicional al otorgamiento de los certificados de fincas productivas. Iremos avanzando en todo el país, incluso a los fundos zamoranos, saraos, saraítos. También tenemos un programa dirigido hacia la juventud campesina, para revertir la realidad que tenemos de que  5% o menos de la población trabaja en la producción de alimentos. Es una realidad difícil de vencer.