Banco Mundial
Los precios de los alimentos que se transan en los mercados internacionales han disminuido tres trimestres consecutivos desde el tope histórico registrado en agosto de 2012. El aumento de la producción, la caída de la demanda de los grandes importadores y el aumento de las existencias presionan los precios internacionales a la baja, pero los mercados mundiales siguen complicados para el maíz. Los precios se mantienen altos debido a las alzas en mayo y junio. Las incertidumbres en torno a las condiciones climáticas y las decisiones en materia de políticas internas de los principales productores justifican un análisis exhaustivo.
En general, los precios internos han seguido tendencias estacionales, sin embargo continúan existiendo grandes fluctuaciones. Por otra parte, los considerables aumentos en los precios nacionales entre febrero y junio de 2013 se deben a malas condiciones climáticas, menores suministros, devaluaciones de moneda y grandes adquisiciones públicas. Además y lejos de ser una cosa del pasado, siguen usándose subsidios al consumo de alimentos, pese a que los antecedentes indican que no benefician de manera significativa a los pobres, aumentan el déficit fiscal, sus efectos nutricionales son cuestionables y fomentan la corrupción.
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